Aprovechando una estancia en Hong Kong para el French Cinepanorama donde su película Taj Mahal fue seleccionada en 2015, Nicolas Saada filmó sus paseos sin rumbo por las calles de la metrópolis asiática. Esas imágenes las ofreció luego, como un cortometraje contemplativo, en el festival que lo había recibido un año antes.
"Desde hace casi un año me paseo con mi cámara por todos lados, para filmar, registrar, atrapar las imágenes. Fue cuando vine para la presentación de Taj Mahal en el Festival de Cine Francés de Hong Kong que filmé estas imágenes de la ciudad, en diciembre de 2015.
No había vuelto a Hong Kong desde 1991 y en aquel entonces la ciudad me había impresionado: todo iba más rápido, era más fuerte, más intenso que en las capitales occidentales. Pero, desde entonces, nuestro mundo ha cambiado y la sorpresa que me había causado en 1991 ver a un transeúnte hablando por su celular en una calle de Kowloon, hoy se ha vuelto una imagen banal en todo el planeta. De pronto, esta vez, Hong Kong me ha parecido menos histérica, más melancólica y aún más hermosa. Hong Kong Solitude le rinde homenaje a elle y también a los cineastas de esta ciudad que admiro desde siempre. Sin el entusiasmo de Xavier Mahé, esta película nunca se hubiera rodado. Sin el empecinamiento de Romain Rivière y de Julien Crozet tampoco. A los tres quiero expresarles mi profundo agradecimiento."
Nicolas Saada