Sesenta años después del final de la guerra, en marzo de 1962, la ambiciosa serie documental "En guerre(s) pour l’Algérie" retrata uno de los conflictos coloniales más traumáticos del siglo XX. Basada en archivos y en la experiencia íntima de aquellas personas que la vivieron, tanto en Francia como en Argelia, esta serie hilvana las vidas de todos los testigos y confronta sus puntos de vista sobre los acontecimientos y sus emociones.
Les presentamos esta entrevista de Anne Genevaux, la productora, y de Elsa Lonne-Smith, jefa de desarrollo internacional en el Institut National de l'Audiovisuel (INA).
Unifrance: ¿Pueden contarnos la génesis del proyecto y el contexto en el que se inscribe?
Anne Genevaux: Este documental es el fruto de un deseo compartido entre ARTE France y INA, de querer volver a trazar la historia del último conflicto colonial que ha marcado durante largo tiempo las sociedades francesas y argelinas, así como a sus poblaciones. La guerra afectó a las vidas de civiles y militares, de mujeres y hombres, a ambos lados del Mediterráneo. Cambió la vida de millones de personas. Estas personas, con sus historias y experiencias, a veces totalmente opuestas, tienen prácticamente todos hoy en día entre 75 y 90 años. Estábamos convencidos de que debíamos poner un rostro a estas historias, que había una necesidad urgente de hacer oír sus voces, de escucharlas. Más allá de sus relatos sobre la guerra, queríamos sobre todo que nos contaran su infancia, su familia, sus orígenes, para poder comprender el contexto en el que estalló la guerra y en el que ésta irrumpió en sus vidas. Teníamos pues que hacer una serie de entrevistas de larga duración. En INA estamos acostumbrados a utilizar estos dispositivos de entrevistas a gran escala, puesto que ya hemos producido otras series que presentan los testimonios de mujeres y hombres cuyos pensamientos, experiencia y obras han marcado los siglos XX y XXI, como "Paroles d’historiens", "Mémoires de la danse", "Mémoires du théâtre", "Mémoires de la Shoah", etc.
Por otro lado, a pesar de que la guerra de Argelia ya ha dado lugar a numerosos documentales, la mayoría de ellos se han centrado en una población en particular o en un aspecto concreto del conflicto.
Nuestro objetivo, en este caso, era destacar la diversidad de los puntos de vista, hacer coexistir las diferentes posturas. Los personajes se eligieron intentando conservar una multiplicidad de experiencias, según la edad y el sexo, los lugares y la actividad durante la guerra.
Sesenta años después de la independencia de Argelia, ¿qué mirada distinta aporta la serie sobre esta guerra múltiple?
AG: Para nosotros, era primordial que la serie pudiera contar con la historiografía reciente de estos 10 últimos años, y señalar todas las especificidades de este conflicto atípico: que era una guerra situada en un contexto colonial con el objetivo de conservar una colonia esencial para el imperio francés (caso contrario a la guerra de Vietnam, por ejemplo); que se trataba de un conflicto asimétrico en el que se enfrentaban dos bandos en desigualdad de número de hombres o de material; que se trataba de una guerra sobre la soberanía política, y sobre todo, de una guerra formada por varios conflictos entrelazados: por el bando francés, había que evocar la sublevación de aquellos que se sintieron abandonados y traicionados por los dirigentes franceses, y por el bando argelino, había que recordar la rivalidad entre los 2 partidos independientes (el FLN y el MNA), en la lucha por la independencia.
¿Cuál es el mensaje que quieren transmitir con este documental y a quién se dirige?
AG: No queríamos que esta serie privilegiara una memoria sobre otra. Hemos querido contar esta guerra «desde abajo», para que los testigos, sin importar su recorrido, sus ideas, sus orígenes, los papeles que han tenido, puedan sumergirnos en su experiencia cotidiana de la guerra. Hemos querido transmitir esta historia a sus herederos, que la conocen poco o mal. Hay que recordar que, todavía hoy en día, más de 7 millones de franceses, en tierras francesas, están directamente impactados por esta guerra. ¿Qué es lo que queremos contar a las generaciones de la posguerra, que siguen influenciadas por los mitos o por los numerosos prejuicios? La responsabilidad, sobre todo respecto a las jóvenes generaciones, es enorme. Y lo mismo sucede en el lado argelino. La juventud argelina se sigue haciendo una serie de preguntas que se quedan a menudo sin respuesta. La guerra de independencia sigue sin contarse en Argelia con toda su complejidad.
Para la realización de la serie, han efectuado un trabajo de documentalización intenso… ¿Cómo han llevado a cabo este proyecto y de qué manera han colaborado con los historiadores?
AG: Era primordial contar con la experiencia de los historiadores, la de coautor de la serie, Raphaëlle Branche, en primer lugar.
Pero, claro, también hemos contado con la ayuda de otros historiadores, periodistas o documentalistas que, a lo largo de sus carreras, se han interesado por la guerra de Argelia. A estas personas pues, les confiamos la tarea de entrevistar a los sesenta y seis testigos. También hemos contado con un comité de historiadores de varias nacionalidades: franceses, argelinos, alemanes, ingleses… Cada uno tenía su propia especialidad: el FLN, la OAS, los insumisos, el PCA, la propaganda, etc… Observaron y criticaron, algo totalmente imprescindible para evitar todo tipo de interpretación.
El proyecto ha estado afectado por la crisis de la Covid-19. ¿Cómo se las han arreglado para finalizarlo?
AG: Afortunadamente, en junio del 2019 ya habíamos conseguido realizar las primeras entrevistas en nuestros estudios de Bry-sur-Marne. Cuando llegó la Covid, tuvimos que cambiar la organización de los rodajes, tanto en Francia como en Argelia, claro. Algunas personas que nos habían dado su acuerdo para venir a declarar, estuvieron por desgracia afectados por la enfermedad. Pero entre las demás personas que superaron la primera crisis sanitaria, todas estuvieron de acuerdo para venir a vernos, ¡lo cual fue una estupenda sorpresa! Entonces, cuando se pudo volver a rodar en Francia, en el verano del 2020, aplicamos medidas de rodaje muy severas, para proteger a todos estos testigos vulnerables. Sin embargo, no pudimos desplazarnos hasta Argelia. Menos mal que, desde el principio del proyecto, decidimos confiar la producción ejecutiva de los rodajes a la productora Akham Films, basada en Argel. ¡Se implicaron muchísimo! Buscaron nuevos testigos a través de los contactos locales. Y realizaron, igual que nosotros en Francia, toda una serie de pre-entrevistas para preparar a los testigos, y todo esto en varias ciudades de Argelia. Tuvimos que buscar urgentemente historiadores y periodistas para realizar estas entrevistas de larga duración. Todas las personas que habíamos formado en París sobre la recopilación de la memoria y sobre el rodaje de entrevistas no podían más viajar a Argelia. Entonces tuvimos que formar el equipo a distancia. Raphaëlle Branche les ayudó en la preparación de cada entrevista. Y respecto al rodaje, les seguíamos en directo, también a distancia, a través de WhatsApp, lo que permitió al director Rafael Lewandowski y a Raphaëlle Branche pedir a los entrevistados volver sobre una pregunta en particular, cuando era necesario.
La idea original eran 4 episodios, pero el relato se ha ido agrandando hasta alcanzar 6 episodios y poder incluir la emoción de los testigos…
AG: El trabajo era complejo, ya que teníamos que tener en cuenta una serie de elementos. Por un lado, un testigo no utiliza el mismo tiempo para expresarse que un experto, que está acostumbrado a hablar delante de una cámara. Las mujeres y hombres entrevistados tienen que recurrir a sus recuerdos, buscar las palabras adecuadas, con la emoción que aflora… Contar todo eso lleva tiempo. Además, la variedad de los puntos de vista y de lo vivido era fundamental, la diversidad estaba en el centro del proyecto, así pues teníamos que ser capaces de dejar espacio para un máximo de puntos de vista, que a veces eran divergentes.
También teníamos que transmitir al espectador las claves del curso de la guerra, para que pudieran medir los retos, comprender lo que se jugaba sobre el terreno y volver a situar en su contexto tal o cual evento narrado por un testigo.
Además, si la serie no podía prescindir de las principales fechas que han marcado el conflicto, la evolución de la investigación histórica y los nuevos datos aportados por los testigos han permitido por primera vez abrir el compás cronológico, volver a evaluar el peso de ciertos eventos, trazar la guerra en todas sus características.
Todo ello necesita tiempo de narración. Arte lo entendió y aceptó que la serie pasara de 4 a 6 episodios… algo que, para una cadena de televisión supone una serie de complicaciones en la programación, ¡pero lo aceptaron! Incluso con 6 episodios, a veces nos hemos visto obligados a ir demasiado rápido sobre algunos eventos, a nuestro gran pesar.
Han recibido el apoyo de numerosos patrocinadores, como la PROCIREP, la BBC News Arabic, o asociaciones de antiguos combatientes. ¿Cómo surgió esto?
AG: El hecho de haber empezado la producción de esta serie por una fase de desarrollo ha sido benéfico. Durante este periodo, realizamos una primera veintena de entrevistas, lo cual constituyó ya de por sí un panel de testimonios bastante interesante. La notable calidad de estas presentaciones variadas confirmó que nuestro enfoque era el correcto. En seguida, realizamos un primer tráiler de 3 minutos y elegimos algunos extractos con los que pudimos, más allá de una intención puramente teórica, hacer palpable su viabilidad.
Pudimos convencer bastante rápidamente a todos los patrocinadores sobre nuestra propuesta de contar esta historia cruzando las voces de aquellas personas que habían vivido el conflicto directamente. De hecho, nuestra propuesta llegaba en el momento adecuado. Como nos lo han confesado muchos de los testigos, diez años antes no habrían aceptado contarnos sus recuerdos, ya que no estaban preparados. Hoy, sin embargo, poder contarlo se ha vuelto algo necesario, incluso urgente.
Elsa Lonne Smith: La participación de la BBC News Arabic, en particular, ha sido una buena sorpresa. Queríamos que la serie pudiera verse en Argelia, pero a través de la cadena nacional argelina, iba a ser imposible. Esto suponía todo un reto para nosotros, ya que la BBC News Arabic no había abierto todavía la parrilla para el documental histórico, y mucho menos para las series. Pero tratándose de este proyecto, ¡se saltaron estos dos obstáculos!
Otro obstáculo que hemos tenido que afrontar es que los acuerdos con nuestros patrocinadores se habían hecho sobre la base de un proyecto de 4x52 minutos. Los acuerdos se cerraron sobre estas bases. La prolongación a 6 episodios no ha podido contar con ninguna ayuda suplementaria. Incluso temimos, en un momento dado, que íbamos a perder el acuerdo con la BBC News Arabic e Histoire TV, con quien también habíamos cerrado una pre-compra. El añadido de dos episodios más traería consecuencias en la parrilla. Pues al final, ¡se mantuvieron!
Ya han organizado las primeras proyecciones, ¿cuáles han sido las reacciones? ¿Que han previsto para la difusión de la serie a nivel internacional?
ELS: La serie ha tenido un recibimiento muy bueno, sobre todo por parte de las personas que han contribuido a esta aventura. Era importante que vieran por ellos mismos que habíamos respetado sus declaraciones, lo que para algunos era una preocupación legítima, cuando ha habido que extraer una pequeña parte de su testimonio completo. Otros espectadores se han quedado impresionados por los archivos sorprendentes que hemos encontrado, sobre todo los archivos de aficionados, que aportan un justo eco a los relatos íntimos de los protagonistas. Muchas personas han apreciado que hayamos decidido dedicar gran parte del primer episodio a explicar la situación colonial, a relatar el crecimiento del nacionalismo dentro de la población argelina, para comprendre lo que ocurrió el 1° de noviembre de 1954. Y, sobre todo, pensamos que el espectador ha comprendido bien nuestro enfoque, el de presentar un punto de vista sin ideología, sobre una historia humana compleja. Al público más joven le ha gustado el ritmo de la narración, se han visto sorprendidos al adquirir tanto conocimiento y al comprender con más detalle lo que estaba en juego en esta guerra. Y para muchos otros, independientemente de la edad, el origen o la experiencia, la serie les ha servido para hacer caer muchos prejuicios.
En el plano internacional y gracias a la BBC News Arabic, ¡hemos superado nuestro 1er reto! "En guerre(s) pour l’Algérie" será difundido en Argelia y en Oriente Medio a partir de julio próximo y en árabe. Estamos también trabajando para que la serie pueda difundirse por las plataformas digitales y presentarse en los festivales internacionales en este año, que marca el 60° aniversario del final de la guerra. Estamos proponiendo una versión inglesa y estamos promoviendo la serie en los mercados internacionales.
Lejos de ser un conflicto únicamente franco-argelino, la guerra de Argelia ha marcado la sociedad internacional posterior a 1945, y ha influido en las guerras que se han sucedido. Los testimonios, la dimensión humana del conflicto y los elementos en juego van a resonar en muchas personas y hacen que la serie sea accesible en todo el mundo.