A Very Ordinary World, una serie de ficción escrita y dirigida por la cineasta francesa Ovidie, producida por Magneto Prod. y distribuida en el extranjero por STUDIOCANAL, ha sido nominada a los Premios Internacionales Emmy® la categoría Short-Form. El productor, Marc Berdugo, nos cuenta la génesis y las bazas de esta singular serie que, a través de un proceso de inversión de género, propone una mirada crítica sobre la industria del porno y el sexismo de nuestra sociedad.
Unifrance: ¿Cómo nació el proyecto?
Marc Berdugo: Las películas de Ovidie que hemos producido anteriormente exploran y cuestionan las normas de género que aprisionan, condicionan o constriñen a las mujeres en un cuerpo, un papel o una función de los que llevan mucho tiempo queriendo emanciparse.
Entonces, cuando Ovidie nos propuso trabajar juntos sobre una serie basada en su corto Un jour bien ordinaire, no lo dudé un instante. Principalmente, por su enfoque, por la ficción autobiográfica, y por el principio de inversión, que ya existe en su corto y que también quería aplicar en la serie. Su realismo distópico permite crear una visión empática, más que caricatural, del mundo de la pornografía, sintomática de nuestra sociedad.
¿Cómo resumiría la serie en algunas frases?
Romain es un joven estudiante de 19 años que vive en un mundo distópico en el que las mujeres tienen todo el poder. Él e Isaure, su mejor amiga, sueñan con un mundo más justo, pero utilizan vías distintas para expresar sus ideales radicales. Mientras que Isaure se siente atraída por los grupos clandestinos políticos, a Romain le interesan las luces de los platós de cine pornográfico, al que considera una manera posible de emancipación.
Romain tendrá que forjarse su lugar en este mundo extremadamente difícil para los hombres: un mundo de autores retorcidos, de maltrato por parte de las compañeras y en el que ya no vales nada cuando cumples los 35. A Very Ordinary World narra la industria de la pornografía de manera muy conceptual, para entregar una crítica mordaz del mundo en que vivimos, a través de Romain en su intento de abrirse camino enfrentándose a la mirada de los demás.
¿Cuál es la singularidad de esta serie? ¿Cuáles son sus bazas en la escena internacional?
A Very Ordinary World es la primera serie que ha creado, escrito y dirigido Ovidie, una de las principales voces del feminismo actual, basada en su experiencia real en la industria pornográfica. El principio subyacente de la serie es la inversión de las relaciones de poder. La acción transcurre en un mundo distópico en el que los sexos se han invertido con el fin de crear una sensación de malestar entre el público y, sobre todo, para suscitar el siguiente planteamiento: ¿cómo juzgaríamos las mismas situaciones si la relación de poder entre el hombre y la mujer se invirtiera en la industria pornográfica? ¿Tendría el sexismo un significado completamente distinto?
Así pues, la serie expone los prejuicios y peligros cotidianos a los que se enfrentan las mujeres, y explorando los oscuros entresijos de la pornografía, desarrolla una atrevida y perturbadora reflexión sobre el lugar de la mujer en nuestra sociedad.
¿Cómo han resultado las ventas de la serie en el mercado internacional? ¿La nominación a los Premios Internacionales Emmy® les ha abierto nuevas puertas?
Esta nominación llega en el momento oportuno, ya que estamos de lleno en negociaciones muy fructíferas por todo el mundo. Estamos muy contentos con la reciente venta de la serie en Australia, por el éxito logrado en Francia y por las consecuencias positivas que todo ello va a generar, incluyendo la nominación a los Premios Emmy® y su repercusión en la exposición y posicionamiento de la serie a nivel mundial.