Durante su primer fin de semana, la película de François Ozon, estrenada el 11 de julio por Constantin, se ganó a unos 150 000 espectadores, situándose directamente en tercera posición del box office.
Es verdad que Alemania fue uno de los primeros territorios que compró la película a Celluloid Dreams pero, tras el triunfo de la proyección oficial en el festival de Berlín, la batalla por conseguir los derechos fue dura. Por fin, Constantin fue quien arrebató el botín a los distintos competidores. La distribuidora - que no suele interesarse por el cine francés, con excepción de Obélix contra César - estrenó la película el 11 de julio con una combinación reducida a 154 copias. Ya el primer fin de semana de exhibición, se vio que la película gustaba. En cuatro días la película consiguió 143 321 espectadores, obteniendo con ello la mejor media por copia con 930 espectadores - tres veces más que las dos primeras de la clasificación (Lilo y Stich y Spider-Man).
Un feliz inicio que nos hace presagiar una magnífica trayectoria a más largo plazo - quizás como la de Amélie el año pasado? Con una combinación comparable, la película de Jean-Pierre Jeunet se mantiene en la 21 posición del BO de esta semana, acumulando 2,9 millones de espectadores. Siguen permaneciendo en el Top 20 alemán, Le Peuple migrateur con 720 000 espectadores y Tanguy, 180 000.