21 exportadoras francesas, 9 de ellas amparadas por Unifrance, asistieron en Santa Mónica,,  junto con 8.000 compradores de 70 países, al 30 AFM.

La edición de este año se vió dominada por un profundo desasosiego ante la situación confusa del sector y su incierto futuro.
Por causa de la crisis y de la falta de rentablilidad  de toda una serie de alternativas de distribución digital, el número de vendedores fue inferior al de otros años. Los organizadores del AFM anunciaron un número muy superior pero se trataba sobretodo de profesionales de distribución digital o de nuevos países. Las treinta pantallas a disposición exhibieron el mismo número de películas que el año anterior si bien la sala ha solido estar menos llena como también los pasillos del Loew’s Hôtel.

Si analizamos la situación comprobamos que ciertos exportadores franceses se encuentran ante unos distribuidores desanimados por la falta de créditos, la piratería, la merma del volumen de adquisiciones y la baja de precios de los canales televisivos quienes también sufren de la crisis del mercado publicitario. Con todo y con eso se nota que ciertos compradores se vuelven a acercar al mercado aunque con gran prudencia. Como siempre, uno de los momentos calave del AFM fue la recepción con la que Unifrance agasajó a los vendedores franceses, momento privilegiado también para entablar contacto con los más de 300 compradores extranjeros presentes.
Por parte americana, los grandes independientes (Lionsgate, Overture Films, Summit Entertainment, Weinstein Company Inc. y Fox Searchlight) no se interesan realmente por las cintas en idioma extranjero. La fuerte baja del mercado del  DVD y de la adquisición de derechos telvisivos, controlados principalmente por dos canales especializados por cable ( IFC, Magnolia) solo dejan a las películas francesas la posiblidad de exhibirse en sals de cine independientes.Varias distribuidoras independientes siguen comprando (Music Box Films, Lorber Films, Strand Releasing,  Films, Kino Lorber ) pero en mucho menores cantidades y cn un mínimo de garantías y presupuesto de lanzamiento.

Los nuevos modelos de alternativas de distribución como los de IFC y Magnolia, con el apoyo de las redes mayores de operadores   por cable y con necesidad de gran volumen para alimentar los canales VOD y TV, hacen que los exportadores puedan vender más títulos a veces sacrificando el potencial de ventas en salas.

Destaca sin embargo una importante excepción: Sony Pictures Classics - USA se vale de su nueva posición de fuerza para negociar a la baja los derechos de las cintas francesas.