Homenaje de Antoine de Clermont-Tonnerre a Raoul Ruiz
La mirada de Raoul Ruiz no conoce parangón en el cine francés. Como chileno perseguido por la dictadura, elige Francia para venir a aportar su arte, su inmensa cultura y su personalísimo sentido del humor.
La cinematografía francesa pierde a un gran artista que pertenece al prestigioso linaje de todos esos cineastas extranjeros que tanto han contribuído a la difusión de nuestro arte. Nos lega una obra riquísima que culmina con los magistrales Mystères de Lisbonne.
Se nos va además un amigo, un hombre maravilloso en el más amplio sentido de la palabra, hondamente apreciado por todos los que trabajaron con él.