En 2012, la frecuencia de asistencia del cine francés en el extranjero se eleva a 140 millones de espectadores (+88%) por un total de 875 millones de euros recaudados (+100%).
Un récord de frecuencia de asistencia que supera ya el último registrado por el cine francés en 2008 (84,2 millones de espectadores).
Las cifras récord de 2012 nada tienen que ver con las de 2008 (55 millones de espectadores de diferencia; se deben a, ante todo, a los resultados astronómicos de películas como The Artist (13M de espectadores) Intouchables (31M de espectadores) y Taken 2 (46M de espectadores). Estas tres cintas financiadas por Francia copan, por sí solas, 65% del total de la frecuencia de asistencia registrada por uniFrance films en las salas extranjeras durante el año 2012. Intouchables se alza al puesto de película en francés más taquillera de la historia en el extranjero.
Descontando estos tres exitazos, otros 20 millones de espectadores los debemos a diversas cintas mayoritariamente francesas : Astérix et Obélix au service de sa majesté, Un montre à Paris y Amour, todas ellas por encima del millón de espectadores, otras ocho entre 500 000 y 1M de espectadores (Sur la piste du Marsupilami, Le Prénom, La Délicatesse, Les Femmes du 6e étage, De rouille et d’os…) y treinta más entre 100 000 y 500 000 espectadores (Dans la maison, Holy motors, Les Adieux à la Reine, Les neiges du Kilimandjaro…).
Comentar también que las cintas minoritarias en francés arrojan un total de 2 millones de espectadores, a saber, segundo mejor resultado de estos últimos diez años, gracias a cintas de autor como le Havre, Elles, Le Gamin au vélo, Café de Flore, sin olvidar l’Enfant d’en haut.
Por otra parte, si bien Amour representa a Austria en los Oscar con sus cinco nominaciones, la financiación, el idioma, los actores, la productora y el agente de Michael Haneke, François Samuelson, son franceses, hecho que demuestra el dinamismo de nuestras producciones y coproducciones.
Gracias al impulso dado por los tres títulos más emblemáticos, todos los territorios han registrado cifras en aumento. El año ha sido excepcionalmente bueno en Europa occidental ya que el cine francés alcanzó un récord de asistencia desde principios de los 2000 en 13 territorios, siendo Asia el de mayor aumento con respecto al año anterior.
No obstante, dichos magníficos resultados no nos dejan olvidar las dificultades estructurales de que sufre el cine francés en el extranjero, para empezar, difícil acceso a las salas, reservado prioritariamente a las grandes producciones americanas, por mucho que, como para los próximos meses, se programen estrenos con fuerte tirón en el extranjero : Mobius de Eric Rochant, L’Ecume des jours de Michel Gondry, Blood ties de Guillaume Canet así como Malavita de Luc Besson…