Jean está de misión por primera vez. En un bar con un ambiente un poco húmedo, pegado a su cerveza, Jean no deja de mirar a Annie. Pelirroja, magnífica, Annie baila la música que sale del viejo juke-box. Parece que tiene docenas de víctimas a sus espaldas. Envuelta en su impermeable , en la barra, Marie se acaba el güisqui antes de hacerle la vida imposible al pequeño poli.