Personaje central del cine independiente en los Estados Unidos, heredero de la tradición de los imperios de la industria del cine, Charles Cohen trabaja en varios frentes a la vez: en su catálogo de cine clásico (con más de 800 películas), en la distribución de cine de arte y ensayo con el Cohen Media Group y en la producción y distribución con un cine en Nueva York y dentro de poco otro en París, ya que acaba de comprar el mítico cine parisino La Pagoda, listo dentro de 3 años. Presentada en los Rendez Vous, Cohen estrenará en breve la película francesa Las chicas del sol.
¿Cómo valoraría el mercado de la distribución actual del cine de autor en los Estados Unidos, en especial, del cine francés, comparado con la situación de hace 10 años?
La calidad del cine francés se ha mantenido en estos 10 últimos años y seguimos viendo muy buen cine francés. Hemos estado en la pasada Berlinale, donde hemos adquirido dos películas francesas y pensamos estrenar varias este año. El problema actual no es tanto que las películas sean mejores o peores que antes, o que haya menos cantidad, el problema es la creciente falta de interés que percibo por parte de las plataformas digitales para programar cine francés. Esto es un problema recurrente al que nos confrontamos, sobre todo en lo que se refiere al cine francés. Ponemos todo nuestro empeño para que las películas que compramos sean vistas, y eso significa incluir a todas las formas de distribución que existen hoy en día en el mercado.
¿Cómo eligen las películas ? ¿En qué se basan, en el reparto, en una buena historia, en el éxito en festivales?
Es una mezcla de todo, aunque el factor decisivo será si la crítica es buena de forma unánime. También nos interesa que el público americano encuentre en nuestras películas materia para la reflexión y materia para el entertainment, eso sería lo ideal. El cine que vendemos, y en especial el cine francés, siempre tiene buena aceptación por nuestro público habitual, formado por espectadores cinéfilos exigentes que buscan lo mejor del cine de autor a nivel mundial. Una película como Las hijas del sol nos ha interesado desde el principio porque, además de que es buen cine, los temas que en ella se tratan, como la lucha de las mujeres y el punto de vista femenino, están en total sintonía con lo que el público quiere ver en estos momentos.
Cuando estrenaron Caras y Lugares y El insulto, el éxito fue enorme (más de 100.000 espectadores cada una). Sin embargo, todo lo contrario ocurrió con los estrenos de El amante doble y Mal genio. ¿Cómo se lo tomaron ?
Cada película debe tener un estreno a medida. A estas dos películas, que son estupendas, aunque no hayan funcionado en los cines como esperábamos, pienso que les queda larga vida por delante. Estoy convencido de que con todas las maneras que tenemos hoy en día para ver cine, acabarán encontrando el público para quien han sido realizadas. Puede que sea a través de la VoD, o también a través de nuestra propia plataforma, Cohen Media Channel, que inauguramos el año pasado y que propone al público americano una ventana más para aquellas películas que no encuentran su lugar en las plataformas más clásicas.