Al Pacino, de todos conocido por sus actuaciones, desde la trilogía de El Padrino hasta Scarface. Guiados por los archivos, este documental nos lleva hasta el barrio del Bronx en los años 1970, cuando Pacino debutaba su carrera como actor. Alejado de sus propios demonios por su pasión por el teatro, este documental se concentra en la génesis de su carrera internacional. Valérie Abita, productora del documental, y Charlotte Tachet, directora de ventas y adquisiciones de ZED, nos cuentan cómo surgió el proyecto y de qué manera han diseñado su carrera internacional.
Unifrance: ¿De dónde surgió la idea de producir el retrato de Al Pacino? ¿Nos pueden contar la génesis del proyecto?
Valérie Abita: Después de haber producido un documental de 52 minutos sobre el excelente Peter Falk ("Peter Falk versus Colombo", 2018), quise prolongar la colaboración con Documania, una ventana de la cadena de televisión ARTE, que propone biopics de grandes actores, actrices, directores y directoras. Como gran amante del cine, revisé todas y todos aquellos artistas que ocupan un lugar predilecto en mi «panteón del cine». El primer rostro y el primer nombre que aparecieron fue el de Al Pacino. De mi memoria de adolescente me llegó el recuerdo de este actor moreno y seductor, pero no guaperas, y de los papeles inolvidables en películas también inolvidables, como la trilogía de El Padrino, por supuesto (Coppola 1972, 1974,1990), pero también Serpico (Sydney Lumet 1973), Tarde de perros (Sydney Lumet 1975), Pánico en Needle Park (Jerry Schatzberg, 1971) y Scarface(Brian de Palma, 1983).
Para ahondar sobre esta idea, contacté con Jean-Baptiste Pérétié, pues me gustaron mucho la elegancia y prestancia de las películas que había dirigido sobre Buster Keaton y John Wayne. También conocía de Jean-Baptiste su gran cinefilia. Así que me pareció el director idóneo para trabajar sobre una película sobre Pacino. ¡Menuda sorpresa me llevé cuando supe que Jean-Baptiste también sentía gran admiración por el gran Al, una admiración erudita y apasionada!
Decidieron concentrarse en un periodo concreto, entre diez y quince años de su carrera. ¿Cómo explican esta decisión?
VA: Fue al director a quien se le ocurrió tan buenísima idea: concentrarnos en los primeros diez o quince años de su carrera, los años en los que se formó y que reflejan su ascenso fulgurante, mejor que alargarnos de manera exhaustiva sobre los cincuenta años de cine que ha durado la carrera de este actor.
Esta película, como una auténtica anatomia del actor, nos explica el por qué y el cómo este actor italo-americano del Bronx, se va a convertir durante diez años en una de las figuras más respetables e influyentes del cine mundial. Este periodo le servirá para afirmar su estilo como actor y para comprometerse a trabajar en películas independientes que van a marcar la llegada de lo que más tarde se conocerá como «El Nuevo Hollywood». Los papeles que elige, todos ellos impactantes, no los interpreta sino que se mete en ellos hasta convertirse en los personajes que caracterizarán a este actor legendario durante toda su carrera.
¿Qué aporta como elemento innovador "Al Pacino - Le Bronx et la fureur"?
VA: Podríamos decir que esta película representa un retrato íntimo del actor. De hecho, en varias ocasiones, se oye la propia voz de Al Pacino hablando sobre estos momentos de cine en los que duda, o estos otros momentos en los que se entusiasma y manifiesta su compromiso por los personajes de peso. La película muestra a un hombre muy entrañable que, en distintas ocasiones, se aleja de las luces del plató para proteger su alma. Pacino es un actor de ficción que trabaja pegado a la realidad en la mayoría de las primeras películas en las que actúa. Existe un vínculo orgánico entre el actor que proviene del Bronx y el Nueva York de los años 70, que inspira una gran parte de los papeles que acepta interpretar durante esos diez años. De hecho, el título de nuestro documental se ha basado en estos aspectos.
Al Pacino es también un apasionado del teatro, han querido ustedes destacar la importancia de esta pasión, fundamental para él.
VA: Pacino ha llegado al cine a través del teatro. Esta pasión profunda le condujo hasta el Actor’s Studio. El amor por el teatro y por los textos de Shakespeare sobre todo, le hicieron descubrir su vocación. De hecho, el documental empieza en sus primeras actuaciones, en pequeños teatros off en Broadway, y acaba evocando el documental que dirige él mismo, Looking for Richard, una auténtica oda al teatro de Shakespeare.
¿Cómo se formó el equipo del proyecto? ¿Cómo se formaron el equipo artístico y los demás participantes?
VA: Jean-Baptiste Pérétié se encargó de reunir un equipo formidable: Alex Cardon, como montador, ha aportado la fluidez y elegancia a esta película, construida básicamente a base de archivos. La música de Stéphane Lopez se ha inspirado principalmente en la música americana de los 70. El grafismo ha aportado un elemento más a la película, sobre todo en los créditos del principio. Y por último, hemos contado con la excelente documentalista Valérie Combard.
¿Por qué optaron por la opción todo-archivos? ¿Cuáles han sido los principales retos u obstáculos para recopilar todo este material documental?
VA: Ha sido sin duda una decisión importante. Hay que decir que este proyecto nació durante el confinamiento en el 2020, cuando era imposible saber si íbamos a poder viajar para hacer las entrevistas y rodar las secuencias ambientales. Esta imposibilidad nos llevó finalmente a optar por esta opción. Por otro lado, la idea de enseñar el vínculo de Pacino con su ciudad requería el uso de archivos de aquella época. ¡Menudos archivos! La opción todo-archivos también nos ayudó a obtener una unidad visual del documental. Y además, Al Pacino es alguien muy reservado que ha concedido muy pocas entrevistas a lo largo de su carrera, existen muy pocas biografías sobre él, y en ningún momento esperamos obtener una entrevista suya.
¿Con qué cadenas han contado para financiar el proyecto? ¿Qué estrategia tienen para la distribución del documental, tanto en Francia como a nivel internacional?
Charlotte Tachet: Gracias a la notoriedad mundial de Al Pacino y a la amplitud de público que abarca, hemos podido contar de antemano con el apoyo de varias cadenas, como SKY ARTS en Nueva Zelanda y FOX DOCOS en Australia/Nueva Zelanda, y también con la NTR de los Países Bajos, Ciné+ Francia, Ceska TV y RTVE en España, y por último Planète+ Polonia. Además de contactar las cadenas especializadas, hemos contactado también con difusores públicos y con plataformas. Actualmente hemos abierto negociaciones en Asia, mantenemos la distribución en Europa y estamos buscando contactos para la distribución en los Estados Unidos.
¿Futuros proyectos en preparación?
VA: Estoy trabajando para la misma ventanilla de ARTE sobre un retrato de la sublime Charlotte Rampling. El documental está en fase de pre-producción…
Pueden ver este documental en la página Web de ZED, accesible con una cuenta profesional.