Serge Toubiana, presidente de Unifrance, rinde homenaje al inmenso Jean-Luc Godard, fallecido este 13 de septiembre del 2022, a los 91 años de edad.
"Jean-Luc Godard (1930-2022).
Lo que primero llama la atención en la obra de Jean-Luc Godard es la longevidad, ya que abarca varias décadas, nada menos que sesenta y pico años de carrera artística. Un poco como otros grandes nombres del arte y de la cultura del siglo XX, como Jean Cocteau o Pablo Picasso. Una vida entera dedicada a su arte: el Cinematógrafo.
Ante el anuncio de la muerte de Jean-Luc Godard, un hombre de trabajo, de 92 años, nos embarga una emoción, como si una parte fundamental, un símbolo también del cine moderno, se apagara, desapareciera. Estoy seguro de que son muchos los cinéfilos, en Francia y en el resto del mundo, que deben su amor por el cine a películas como Al final de la escapada, Una mujer es una mujer, Vivir su vida, El desprecio o Pierrot, el loco. Fue lo que me pasó: recuerdo aquel día de 1965 en que, con dieciséis años, fui a ver Pierrot el loco a un cine de Grenoble. Viví tal conmoción estética y moral que cambió mi vida, ya que comprendí de manera intuitiva que el cine moderno empezaba ahí, con los personajes fantásticos de Ferdinand (Belmondo) y Marianne (Anna Karina). Y con el azul del cielo, el Mediterráneo, la belleza de los planos que rodaba Jean-Luc Godard.
Era el último representante de la «Nouvelle Vague» francesa, un movimiento en el que participó durante su juventud, junto a Truffaut, Rohmer, Chabrol y Rivette, pero del que pronto se desmarcó para seguir un camino más solitario. Nouvelle Vague es también el título de una de sus películas, realizada en 1990, con Alain Delon y Domiziana Giordano. Podemos decir que en la totalidad de la obra de JLG, que cuenta con más de cien películas, incluyendo a todos los géneros, existen «periodos», como se suele decir de un pintor o de un artista. El periodo de la Nouvelle Vague, que va desde Al final de la escapada (1960) hasta Week-End (1967). El periodo más conocido y, a menudo, más apreciado en el mundo entero.
Luego, el periodo llamado del «Grupo Dziga Vertov», creado en la época militante de Mayo del 68, que duró hasta comienzos de los años 70, junto a Jean-Pierre Gorin y Jean-Henri Roger, con películas como La Gaya ciencia, British Sounds, Pravda, Le Vent d'Est, Lotte in Italia, o Vladimir et Rosa, periodo que concluye con Todo va bien, codirigida en el 1972 con Jean-Pierre Gorin; una película activista con actores estrellas (Yves Montand y Jane Fonda), producida por el genial Jean-Pierre Rassam, pero que resultó un fracaso, ya que el proyecto de Godard-Gorin, que consistía en montar una película comercial con un punto de vista o un análisis de la sociedad contestatario y queriendo alejarse del mundo del espectáculo, no fue nada convincente. Recuerdo el eslogan publicitario con el que se estrenó Todo va bien: «Una gran película decepcionante». El eslogan no mentía.
Después llegó el periodo del video. Godard dejó París para irse a vivir a Grenoble, con su productora Sonimage, en la que invirtió todo su talento como investigador y artista, experimentando nuevas herramientas, como la cámara de video en miniatura, paluche, de su amigo Jean-Pierre Beauviala, fundador de la empresa Aäton de Grenoble. Aquello fue una gran apuesta, marginalizarse en el cine para codirigir películas tan extrañas como apasionantes, junto a Anne-Marie Miéville, como fue el caso de Numéro deux (1975), Comment ça va ? y Here and Elsewhere (1976), experimentales sobre el lenguaje doméstico y con una mirada social crítica.
Cabe recordar que, en un momento en que las series están muy en boga en el mundo entero, Jean-Luc Godard abrió nuevos caminos en los años 70, al hacer él mismo series: "Six fois deux/Sur et sous la communication", y luego "France Tour Détour/Deux enfants", para la televisión pública. Unos experimentos apasionantes sobre el lenguaje de las imágenes y los sonidos, en los que desarrolló un sentido crítico muy agudo sobre el origen y la transmisión de las imágenes, su significado moral y/o político, por no decir educativo. Godard y el arte del collage: cómo enseñar /montar dos imágenes juntas, para dar sentido o frustrar el significado de las imágenes y de los sonidos.
Después, llegó la «vuelta al cine» en 1980, con Salve quien pueda, la vida, producida por Marin Karmitz con las estrellas Isabelle Huppert, Nathalie Baye y Jacques Dutronc. Godard volvía a apostar por el cine hecho en película, jugando con efectos técnicos y poéticos espléndidos, por ejemplo, la cámara lenta en los paisajes, los gestos, inventando, por así decirlo, una mirada nueva, libre y poética. Podemos citar otros ejemplos que forman parte de una obra increíblemente prolífica, como Pasión, Carmen, pasión y muerte, Je vous salue, Marie, Détective o Cubre tu derecha. Un lugar sobre la tierra , todos ellos producidos por Alain Sarde, su fiel productor y amigo.
Otros periodos salpican su larga carrera artística, en la que nunca dejó de navegar entre el largo y el corto, el cine artístico y el cine de ficción, documentales, ensayos, películas de encargo, etc., como un artista solitario en su taller de Rolle, en Suiza, a orillas del lago. Con el paso del tiempo, se convirtió en un oráculo del cine, a veces poco amable con sus compañeros de profesión, portador de ideas no siempre comprensibles, pero que la gente acudía a consultar, y él nunca fue avaro con sus comentarios sobre el cine y la situación del mundo.
Ha llegado el momento de revisitar su prolífica obra, a menudo desconcertante, pero generosa e inventiva, con una plasticidad, una inventividad y una diversidad absolutamente únicas. Godard fue a lo largo de su vida un artista libre, un poeta y pensador único, cuya obra diversa y variada suscita nuestra admiración».
Serge Toubiana