Todos los meses, y para tener una visión más completa sobre los retos del cine francés respecto a las ventas internacionales, las estrategias con los festivales y los estrenos en el extranjero, Unifrance va a publicar en una entrevista el punto de vista de un agente de ventas respecto al recorrido de una película francesa.
Para inaugurar este nuevo apartado, hemos elegido el documental En el Adamante, de Nicolas Philibert. Vendido por Les Films du Losange, su trayectoria es rectilínea y perfecta: galardonado con el Oso de Oro en Berlín, se va a estrenar en Francia el próximo 19 de abril, y ya se ha vendido en el mundo entero. Alice Lesort, responsable de ventas para Les Films du Losange, nos cuenta la incipiente y bonita carrera de esta película fuera de Francia.
Unifrance: ¿Cómo llegó En el Adamante a Les Films du Losange?
Alice Lesort: Este año hemos celebrado el 60° aniversario de Losange y una de las señas de identidad de la casa es la lealtad y fidelidad hacia sus autores, entre los que se encuentra Nicolas Philibert, desde que se creó el Departamento Internacional, o sea, hace más de 20 años. Así pues, nos ocupamos de las ventas de Ser y tener, un gran éxito en Francia y también en todo el mundo. Nicolas es muy independiente en el trabajo, a la hora de elegir los temas sobre los que quiere trabajar. Pero, sin embargo, comunica con mucha antelación a sus socios, entre los cuales, Losange. Ya llevábamos varios años tratando con él el tema de On the Adamant, la salud mental, que es un tema fuerte y universal y con una presencia importante actualmente en las sociedades del mundo.
¿En qué momento de la existencia de la película empezaron a trabajar sobre la estrategia de las ventas?
En el verano del 2022, en cuanto vimos la primera versión. Lo primero que nos preguntamos fue cómo iba a encajar la película en el mundo actual y, aunque no esté bien decirlo, el Covid ha provocado una explosión en el número de personas con enfermedades mentales. De manera más positiva, hay menos tabú en torno a este tema, hoy en día se habla más fácilmente de ello. Sabíamos que no era un tema fácil, pero también sabíamos que la película era más accesible que el tema; es una película enormemente luminosa y positiva, nada ingenua, muy respetuosa con las personas filmadas y esperanzadora. Sabemos que en el extranjero, las películas duras y oscuras se venden con dificultad en estos tiempos, así que decidimos poner de relieve ante los distribuidores extranjeros la gran humanidad de la mirada de Nicolas, su optimismo, para que no les diera miedo la temática.
¿Cuándo ha empezado a enseñarse la película?
Cuando tuvimos confirmación de la competición en Berlín y se le puso fecha al estreno en Francia para la primavera, decidimos organizar dos proyecciones privadas en Bruselas y en Ginebra, antes de Berlín. Sabiendo que los estrenos francófonos iban a ajustarse al estreno francés, no habría sido justo dejarles descubrir la película en Berlín. En Suiza, a José Michel Buhler (Adok Films), que ya ha trabajado con Nicolas Philibert, le encantó la película y la compró en seguida. Ello nos encantó, pues somos conscientes de que los tiempos son duros y de que no siempre es posible, por desgracia, mantenerse fiel a los autores en el caso de algunas películas en concreto. Los problemas de ciertos mercados específicos pueden llegar a bloquear a veces el impulso de algunos distribuidores de Arte & Ensayo.
Por el contrario, Andrea Romeo (I Wonder Pictures) había comprado un año antes el catálogo de Nicolas Philibert para Italia, y desde esta lógica, hizo una pre-compra de On the Adamant, sin ni siquiera verlo. Una decisión muy arriesgada, ¡que además le ha salido bien!
Cuando se tiene entre manos el documental de un famoso director, como Nicolas Philibert, ¿cómo se inicia la estrategia para los festivales?
Desde el principio, nos propusimos concursar en un festival muy importante, y como la película estaba lista para Berlin, era lógico presentarla allí, sobre todo porque Nicolas tiene una relación muy buena con Carlo Chatrian, que había seleccionado sus anteriores películas para Locarno. Si la respuesta de Berlín no nos hubiera gustado, no teníamos prisa, podíamos dirigirnos hacia Cannes o Venecia. La única condición era que la película estuviera en competición, lo que es una postura bastante atrevida para un documental, ya que las plazas están contadas. Pero estábamos seguros de que se trataba de una muy muy buena película y por lo tanto, podíamos permitirnos esta exigencia. Carlo, por su parte, también ha sido muy valiente al haberlo propuesto a concurso, ya que la Berlinale acababa de pasar dos años muy difíciles y sabíamos que tenía cierta presión para hacer un festival más de "alfombra roja" . Nos guste o no, el tema de la alfombra roja tiene su importancia en la selección de un festival. En nuestro caso, se trataba de un documental que buscaba lo opuesto al sensacionalismo.
Era la primera vez que Nicolas estaba en competición en un festival de serie A. Siempre había compredido las decisiones de los seleccionadores y aceptado su puesto en las secciones paralelas, con la gran humildad que le caracteriza. En este caso, pensamos que ahora le tocaba a él, que siempre lo había aceptado todo y que On the Adamant era una película lo bastante necesaria como para optar a esta sección.
"Algo está ocurriendo con el documental hoy en día"
La película se alzó con el máximo galardón, el Oso de Oro.
Las reacciones fueron muy buenas, así que estar en el palmarés no fue realmente una sorpresa, ¡aunque a Nicolas le sorprendió mucho! Hoy en día, algo está ocurriendo con el documental, y me alegra enormemente ya que en estos momentos, en todo caso en el extranjero más que en Francia, estrenar un documental en las salas se ha vuelto algo dificilísimo. La gente ve documentales en las plataformas, pero cada vez menos en los cines. Y es una pena, ya que un documental sigue siendo una película y el cine de Nicolas Philibert tiene que ser visto como una experiencia en la que se van a compartir las emociones. A la vista de la situación en el mercado, la actual oleada de documentales en los grandes festivales llega en un momento oportuno y nos va a ayudar en gran medida para luchar contra la tendencia en muchos países de enviar los documentales a las plataformas o a las televisiones.
¿Existe un efecto «Oso de Oro» para vender la película?
Totalmente. A los distribuidores que compran un documental ‘full rights’, siempre les queda la duda de cómo lo van a vender en sus territorios. El Oso de Oro borra esta duda, nos ha ayudado mucho. Aunque la película se proyectó el último día del festival, todo pasó muy rápido, no tuvimos el tiempo suficiente para distanciarnos de la proyección oficial y medir las primeras reacciones. Hemos cerrado ventas con más de treinta territorios y estamos negociando con otros tantos. De manera general, excepto América Latina, que sigue siendo un territorio complicado, la película se ha vendido en todo el mundo. Estoy convencida de que no habría sido así sin el Oso de Oro.
¿De todas las ventas, cuál es la proporción para los cines?
Todas las ventas que hemos cerrado hasta la fecha son ventas ‘full rights’ para la exhbición en cines, sobre todo en Asia (Japón, Corea, Taiwan), pero también en los Estados Unidos o en Quebec. Es pues una bonita historia para este género y para el tema en concreto que aborda On the Adamant. No olvidemos que trata sobre personas muy dañadas, ¡de las que la gente tiende a alejarse en el metro! La película les permite ir hasta el fondo de sus ideas, no es un documental para impresionar. Es una película política, pero sin hacer política. No pone de manifiesto los problemas de la psiquiatría actual, sino que muestra que las cosas pueden salir bien, y es una satisfacción poder decir que la terapia con el arte, pasar tiempo con estas personas, es una magnífica manera de curarlas o de ayudarles a encontrar el equilibirio, sin caer necesariamente en la ingenuidad.
Es una película que va a generar mucho debate cuando llegue a los cines.
Muchísimo. Es lo que va a pasar en Francia y en Suiza, y lo que van a repetir los otros distribuidores en los demás países, que van a solicitar a los expertos de la psiquiatría para que acudan al encuentro del público y charlen sobre este tema, más allá de la experiencia del Adamant y de lo que la película dice sobre la psiquiatría en Francia. Nicolas acudirá a los estrenos, en la medida de lo posible. Va a adaptar su agenda en este sentido, pues es muy consciente de la importancia de la implicación de los artistas hoy en día para que las películas circulen debidamente en el extranjero. Su contribución es fundamental y es muy consciente de ello.
Sur l’Adamant es la primera película de una trilogía sobre la salud mental. ¿Qué hay de las otras dos?
Ya está todo filmado: es un conjunto bastante homogéneo, con muchas de las mismas personas filmadas entre las mismas películas. Estamos acabando la segunda película y gracias al Oso de Oro y a las ventas de la primera, y a toda esta energía que estamos recibiendo, vamos a esperar un poco antes del estreno de la segunda película, seguramente no antes del 2024.
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