Ya que Astérix y Obélix: el reino medio, de Guillaume Canet, ha obtenido los 2,4 milliones de espectadores en el extranjero, nos dirigimos a Ardavan Safaee, Presidente de Pathé Films, y a Marie-Laure Montironi, Subdirectora General de ventas internacionales, para que nos hablen sobre la estrategia de lanzamiento y las ventas internacionales que esta legendaria empresa ha puesto en marcha para estrenar en el extranjero una película que todo el mundo estaba esperando.
Unifrance: ¿En qué momento y de qué manera llegó a Pathé el proyecto Astérix y Obélix: el reino medio?
Ardavan Safaee & Marie-Laure Montironi: En el 2019, Guillaume Canet y los productores Alain Attal y Yohan Baiada nos contactaron, después de haber obtenido los derechos de la editorial Albert René. En seguida nos metimos en el proyecto, basándonos en la experiencia obtenida con las tres primeras adaptaciones.
¿Qué representa la franquicia Astérix en el cine, en el extranjero, teniendo en cuenta que la última película de la serie, en imagen real, data del 2011? ¿La expectativa era la misma que en Francia?
La franquicia Astérix representa millones de espectadores en el extranjero, tanto en imagen real como en animación [desde 1998, en el extranjero, las tres películas de animación de Astérix han acumulado un total de 9,57 millones de espectadores, y las cuatro películas en imagen real, 38,36 millones de espectadores]. Las expectativas para el mercado internacional eran muy importantes, ya que la franquicia es muy conocida, sobre todo en Europa del Occidental y en Europa Oriental. El mercado internacional puede representar más de la mitad de los espectadores en Francia para una película como esta. A día de hoy, el último capítulo lleva acumulados 2,4 millones de espectadores fuera de Francia, algo totalmente excepcional. Y eso que la película no ha terminado todavía su carrera, ya que se va a estrenar en Alemania el 18 de mayo, país tradicionalmente importante para la saga Astérix.
¿Este episodio ha sido pensado en función del mercado internacional, y en especial, en función del mercado asiático? ¿Se ha tenido en cuenta, de antemano, la complejidad de todas las subtilidades del lenguaje de la película, los juegos de palabras, las referencias?
Cada Astérix ha sido pensado para ser adaptado de la mejor manera en el mundo entero y para todas las generaciones. En lo que respecta al mercado asiático en particular, ya que se trata de un mercado muy específico, habría sido complicado hacer una película francesa con juegos de palabras franceses y un anclaje galo perfectamente adaptado para China o Japón. Hicimos un intento y fuimos a ver a los chinos y a las autoridades locales muy al principio, para intentar una coproducción. Pero llegó la Covid y nuestra iniciativa se paró. Sin embargo, cuando ofreces un hermoso espectáculo y aventura, consigues que la película tenga su carrera y se llegue a estrenar también en Asia en los cines y sobre todo, en digital.
¿A partir de qué momento empezaron a trabajar en el marketing internacional, y cuáles fueron sus prioridades?
El marketing internacional de una película como esta se piensa muy de antemano. La idea es poder coordinar al máximo los estrenos mundiales y pensar cada elemento marketing, tanto para Francia como para el extranjero, en el mismo momento, rechazando el más mínimo anuncio en televisión, tráiler o teaser y anticipando todos los derechos mundiales. La entrega y la anticipación para lograr una sincronización perfecta son fundamentales. Ya que en una película como esta, la piratería puede malograr una buena exhibición. Por consiguiente, es fundamental animar a los distribuidores a que estrenen la película en fechas lo más cercanas posibles al estreno francés, lo que ha sido el caso en la mayoría de los países repartidos a lo largo del mes de febrero del 2023, algo así como un blockbuster. ¡Operación titánica y exitosa!
La dimensión de la película, un presupuesto de 64 millones de euros, hace de Astérix una de las películas más caras del cine francés. ¿Se tiene la sensación, en el momento de la comercialización, de que una inversión de tal envergadura hay que manejarla con infinitas precauciones y de que no hay margen para el error?
La franquicia necesitaba ser renovada, después de 10 años sin una película de imagen real, aunque el producto seguía manteniendo un fuerte interés para los compradores. El guion y el reparto gustaron en seguida, lo que nos permitió asegurar en anticipado y antes del rodaje numerosos territorios importantes, como por ejemplo Alemania, España, Italia o también Polonia, sin olvidar a Netflix que nos está acompañando sobre un buen número de países. Seguimos siendo exigentes con nosotros mismos, sea la película que sea, pero además, ¡ejercemos esta profesión porque nos gustan este tipo de retos!
¿Se trataba de una película «cara» para los distribuidores extranjeros?
La película se comercializó en función de su presupuesto, en cuanto tuvimos un guion satisfactorio y un reparto sólido. Es cierto que ello supone una inversión importante para cada distribuidor, sobre todo porque tienen que añadir por su cuenta los gastos de marketing. Por ello ha sido fundamental elegir a los distribuidores más propensos para trabajar en una película como esta. La experiencia de cada uno y su posicionamiento en el mercado local han sido esenciales, así como la fecha de estreno escogida, para evitar una competencia demasiado importante.
Astérix es una película para el gran público, que no ha ido a ningún festival antes del estreno. ¿Cómo se prepara la notoriedad de la película en el extranjero? ¿Enviando a los artistas? ¿Con preestrenos? ¿Han montado operaciones especiales?
Se han hecho muchas entrevistas, algunos artistas han viajado al extranjero y también se han montado operaciones de promoción y se han buscado patrocinadores, por ejemplo, con Citroën. Ello ha contribuido a consolidar la sólida notoriedad de la marca. Además, la editorial Albert René y sus representantes en cada país nos han apoyado para movilizar al máximo los lectores de cómic y la comunidad de los aficionados.
¿Han estado los resultados en el extranjero a la altura de lo que se esperaba? ¿En qué territorios ha funcionado mejor? ¿Y en qué territorios los resultados han sido decepcionantes?
Estamos muy satisfechos con los resultados en el extrajenro, sobre todo en Polonia, ¡con unos resultados excepcionales de 780 000 espectadores! La vida de una película hay que analizarla en el conjunto de los soportes en los que se vende y emite, no tenemos pues ninguna decepción a día de hoy, salvo decir que los italianos y los españoles tardan más en volver en masa a los cines.
Pathé también se ha ocupado de la producción, del estreno en Francia y de las ventas de otra gran película francesa en el 2023, Los tres mosqueteros - D'Artagnan. ¿El enfoque internacional ha sido globalmente el mismo que el de Astérix?
En términos generales, el enfoque ha sido el mismo en cuanto a la elección de los distribuidores, fuerza de ventas, el marketing y la coordinación general. La franquicia es menos importante que Astérix, pero la novela y sus adaptaciones son conocidas en todo el mundo. Esta notoriedad, junto con un tráiler de algunos minutos grabado durante el rodaje nos ayudaron a cerrar ventas rápidamente. Nos sentimos muy orgullosos de seguir dando vida al patrimonio francés por todo el mundo, y vamos a seguir por este camino.