Segundo largo de Truffaut y homenaje del cineasta a un genero que admiraba particularmente, los films clase B norteamericanos realizados durante los cincuenta. Billy Wilder siempre dijo que después de un gran éxito o una gran película, la crítica y el público pide al realizador una doble pirueta en su próximo film, y eso mismo le sucedió a Truffaut con "Tirez sur le pianiste", con una acogida mas fría que la que cosecharon sus cuatrocientos golpes.
Basada en un relato del escritor casi desconocido pero adorado por Truffaut David Goodis y espléndidamente interpretada por un Charles Aznavour melancólico de mirada gacha, escogido por el director por la gran impresión que le dio en un film de George Franju, la película aborda con pasión las tramas de gansters y las relaciones de pareja con una frescura pocas veces vistas en el cine, y particularmente ambiciosa por los aspectos visuales en el rodaje, donde a menudo la fotografía se emplea en sus límites, que nos hace pensar en otra película de Godard, "Alphaville" igualmente inspirada en el género. Pero la película nos cautiva no por su trama, que es bastante común, sino por el tratamiento que hace Truffaut de los personajes detrás del drama, no por el drama en sí mismo donde los acontecimientos parecen superfluos. La clave la tenemos en la caracterización, la respuesta de los personajes a esos acontecimientos y las motivaciones de sus comportamientos. Esta aproximación es la que hace de Truffaut un auténtico innovador del cine francés y esto es destacable en prácticamente todas sus películas.
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Source : truffaut.eternius.com