Jezebel no es una chica común. Declaró su propia guerra contra la sociedad. Entrenada y armada de manera artesanal, cada fin de semana se mete con los pobres actores de la vida cotidiana. Maquiavélica, inteligente Jezebel es una rebelde sin esperanza ni causa. Un caso patológico de esquizofrenia, una terrorista de lo cotidiano, soltera y determinada, que no teme a nada...