Elisa, una niña de ocho años, vive en una isla de la costa de Vendée. Para escaparse de las frecuentes peleas de sus padres y, sobre todo, del rechazo de su madre, se refugia sistemáticamente en casa de su abuela materna. Esta última, entristecida por la suerte de Elisa, una mañana decide salir de su silencio e ir a ver a su hija. En el camino, de pronto recuerda el pasado y se enfreta al drama que hizo que se volvieran unas extrañas. Toma conciencia de que el comportamiento de su hija con Elisa es idéntico al suyo propio mucho años antes.