A el Muet, al Fonceur y a Gueka, tres amigos de infancia, les ha entrado la manía de conseguirse un traje hecho por un sastre occidental ya que así, según ellos, tendrán acceso al mundo de los adultos y a la buena vida. Después de intentar en vano robar uno, acaban por recoger el suficiente dinero, gracias a a distintos trabajillos, para comprarlo. Lo van llevando por turnos ya que todos ellos tienen alguna razón para querer fardar y aparentar. Para huir de sus historias complicadas con padres, abuelos y demás parientes se dedican a la vida fácil. Sólo una vez que el Muet muere asesinado por el exnovio abandonado de su enamorada, sus dos amigos se dan cuenta de la frivolidad de sus actos. Es como si el “sacrificio” de su compañero les marcará el inicio de la edad adulta.