Por un lado Pépé, Papi et Papa, ultimos representantes de una familia de rufianes y asesinos de generación en generación. Por otro, Choubert, Alfred de nombre, el nuevo papa de los ultramarinos high-tech. Pépé, Papi et Papa planean cargarse a Choubert, quién, según ellos, es responsable de la muerte de Mémé. Por senil que estuviera no merecía morir en pleno atraco dominical. Y además, no está bien matar a las ancianas. Eso no se hace !