El film combina elementos de drama, misterio, suspense y crimen. Chabrol se esfuerza en construir una atmósfera densa en torno a la familia, algunos de cuyos miembros se ven sometidos a chantaje por unos desconocidos. La música, la decoración opresiva y la arquitectura cluastrofóbica de la casa, contribuyen a crear un clima inquietante. Se añade la extraña personalidad de Theo, vanidoso y altanero, la fragilidad de Charles y los sucesos extraños que le rodean: se despierta en la habitación de un hotel de Paris, con las manos ensangrentadas y sin recordar lo ocurrido en los últimos días. El aislamiento y soledad de la casa refuerzan el ambiente opresivo. Pese a que el guión estaba escrito en francés, muy a última hora se decide rodar en inglés, lo que da lugar a unos diálogos poco eficientes y con errores de traducción. Protagonizada por actores de postín, Orson Welles concentra la atención por la preminencia de su papel y por su notable interpretación. Las referencias a las inclinaciones pedófilas de Theo y Helene son poco claras. Los desnudos son estáticos y rígidos. El texto contiene numerosas referencias religiosas (diez mandamientos), dedicadas sobre todo a la divinidad. Se mencionan dioses griegos (Zeus), romanos (Júpiter), el israelita (Jehová) y el cristiano (definido por la niña del tren). Incorpora citas cinéfilas dedicadas a Buñuel y Truffaut (pies), Hitchcock (posturas de Perkins tomadas de "Psicosis"), Rupert Julian (capa y sombrero del fantasma de la Ópera) y otras. Añade algunas citas cultas (Brahms y Bach). Diferencia perfección de belleza.
La música, de Pierre Jansen y Dominique Zardi, habituales de Chabrol, presenta un conjunto de melodías dramáticas, cuya variedad se basa en los diferentes instrumentos que las interpretan (cuerdas, viento, marimbas, etc.). La fotografía, de Jean Rabier, hace uso de tomas largas y muy largas, generosos movimientos de cámara con grúa y frecuentes "zooms" de aproximación y alejamiento. En la escena inicial el movimiento de la cámara pone de manifiesto, con sorpresa, que la imagen de Perkins es la de un espejo.
No es la mejor película de Chabrol. Sus limitaciones y carencias no le impiden contener elementos interesantes, en especial para los aficionados al cine del realizador francés.
Source : filmaffinity.com