¿Hay a caso una edad para vivir el primer duelo? Paloma tiene veinte años y acaba de perder a su abuelo. La víspera del entierro, toda la familia ha venido a casa de los abuelos, llena de recuerdos de su infancia. Sin que se dé cuenta, Paloma tiene que enfrentarse a su duelo. Como si este final de verano fuera también el final de la despreocupación.