La trigésima segunda ceremonia de los César ha entregado la mayor parte de los premios a dos largometrajes muy distintos uno de otro: Lady Chatterley de Pascale Ferran y Ne le dis à personne de Guillaume Canet.
Lady Chatterley acumula 5 galardones : mejor película, mejor actriz para Marina Hands, mejor adaptación, mejor fotografía y mejor vestuario.
Ne le dis à personne le vale a Guillaume Canet el César al mejor director, a François Cluzet, el de mejor actor, además de obtener los César a la mejor música y al mejor montaje.
Los demás premios se reparten equitativamente entre las obras que contaban con mayor número de nominaciones: Indigènes se lleva el césar al mejor guión, Mélanie Laurent resulta elegida mejor promesa femenina y Kad Merad mejor actor seundario por su papel en Je vais bien ne t'en fais pas, Valérie Lemercier obtiene le césar al mejor papel secundario femenino por su actuación en Fauteuils d’orchestre. El césar al mejor sonido corresponde a Quand j’étais chanteur, el de los mejores decorados a OSS 117, Le Caire nid d'espions. Je vous trouve très beau de Isabelle Mergault resulta premiada con el césar a la mejor opera prima. Y por último, Malik Zidi es elegido mejor promesa masculina por su actuación en Les amitiés maléfiques y Marilyne Canto recibe un premio por su cortometraje Fais de beaux rêves.