Una jovencita de dieciseis años, Emille, llega con su padre Patrick, al hotel de un pueblo de veraneo bretón. Emile conoce a Julien, de diez años, a quién sus padres, que se están separando, han puesto en manos de sus tíos, los propietarios del hotel. Patrick olvida rápido a su hija por una joven que conoce una noche. Descontentos con su suerte, los niños deciden fugarse a una islita para disfrutar de sus propias vacaciones.