El verano toca lentamente a su final. Jeanne, sesenta años pasados, es abandonada junto a su maleta en medio de una carretera. Como no tiene a dónde ir, Jeanne atraviesa los paisajes que los veraneantes van dejando atrás, hasta que llega a un camping desierto en cuya mitad está aparcada una caravana blanca. La caravana pertenece a dos hermanos septuagenarios, Émile y Louis, que empezaban a dejarse llevar por el aburrimiento. Dos hombres, una mujer y el otoño que viene dando los primeros pasos.