En plena segunda Intifada, un kamikaze de Hamás se cruza en la vida de Yoni Jesner, un joven estudiante judío de Glasgow que ha venido a estudiar a una escuela religiosa judía. Yoni muere brutalmente, lo que va a salvar la vida de Yasmin, una niña palestina de siete años. Yasmin vivía con diálisis y acababa de recibir un riñón.