Xiaolin y su mujer venden su sangre para pagarle la escuela a su hija. Con el tiempo, crean una banco de sangre que deciden llamar Ali-Baba. Y realizan tantos beneficios que el patio de recreo, desierto hasta entonces, se va llenando de ovejitas.
Xiaolin y su mujer venden su sangre para pagarle la escuela a su hija. Con el tiempo, crean una banco de sangre que deciden llamar Ali-Baba. Y realizan tantos beneficios que el patio de recreo, desierto hasta entonces, se va llenando de ovejitas.