Franck es pirotécnico y Abdel, su compañero de toda la vida, se acaba de jubilar. Así que Franck tiene que lanzar los fuegos solo por primera vez. Y además lo tiene que hacer en Donges, ciudad-rafinería, y con ayuda de un joven en prácticas que está enamorado y que es bastante torpe. La cosa no va a ser fácil.