El Tempelhof Airport, el histórico y antiguo aeropuerto de Berlín, sigue siendo un lugar de llegadas y salidas. Hoy en día, sus enormes hangares son utilizados como refugio para las mayores emergencias de acogida de refugiados en Alemania. Como es el caso de Ibrahim, un joven de 18 años que viene de Siria. Ibrahim conjuga su vida cotidiana transitoria, salpicada con entrevistas por los servicios sociales, clases de alemán y exámenes médicos, con la nostalgia y la ansiedad de no saber si obtendrá la residencia o bien si será devuelto a su país.