Lofti, de 40 años, tiene que regresar a Túnez ya que su ex mujer ha sido hospitalizada repentinamente. Lofti tiene que ocuparse de Amr, su hijo autista de 9 años, que se empeña en ignorar la presencia de este padre a quien nunca ha conocido. La falta de contacto visual va a llevar a Lofti a una batalla para volver a conectar con su hijo y abrirle al mundo.