Viaggio nel crepuscolo explora los caminos que llevan a la fría y oscura decadencia italiana: decadencia de la familia, de la sociedad patriarcal, de las instituciones de enseñanza, de la religión. En un país en donde el espacio público, común y compartido está moldeado por un egoísmo insulso y amorfo, hasta los ideales revolucionarios, socialistas y comunistas, mezclados con un catolicismo maniqueo, se han transformado en dogmas totalitarios y dominados por la fe. Desde el comienzo de la cinta, la animación presenta esta mezcla de espacios fantasmales, austeros y decadentes. Mezclando ficción y documental, la película deconstruye radicalmente las formas narrativas. El cine de Bellocchio se convierte en la poesía que crea nuevos significados; lo mismo ocurre con los archivos, cuya utilización no satisface más las necesidades de la narración, sino de la poesía. Viaggio nel crepuscolo propone un montaje "quantum": una multiplicidad de ficciones estilísticas y géneros cinemáticos, como si fueran mundos paralelos que se reflejan mutuamente, determinando la forma, el ritmo y el contenido del espacio-tiempo fílmico, para abordar los temas principales sobre Italia y el mundo, empezando por Bellocchio, para aventurarse en un mundo que devuelve la voz a obreros y campesinos, cristalizando algunos puntos de inflexión transcendentales.