Francisco Franco, el último dictador de Europa occidental, murió el 20 de noviembre de 1975, tras haber reinado sin oposición en España durante casi cuatro décadas. Una longevidad increíble, una pesadilla cuyas cicatrices aún hoy sigue llevando la España democratizada.
A menudo subestimado en comparación con sus aliados fascistas, Franco gobernó durante más tiempo que cualquier otro dictador. Y, a diferencia de Hitler o Mussolini, acabó siendo aceptado por las democracias. ¿Cómo ocurrió esto? ¿Cómo maniobró «El Caudillo» para mantenerse en el poder durante 39 años? A partir del golpe de Estado de 1936, apoyado por la Iglesia católica, lanzó su cruzada contra la República, exterminando a decenas de miles de opositores. Para muchos españoles, Franco es un monstruo. Pero a pesar de sus crímenes, muchos militantes siguen honrándolo...
En una época en la que resurgen los fundamentalismos religiosos, la historia de Franco nos enseña el concepto de «guerra santa», esta vez desde el lado occidental. Recorremos esta historia a través de los archivos, pero también a través de las voces de quienes, en ambos bandos, vivieron esa terrible época y aún pueden dar testimonio de una violencia política demasiado rápido olvidada.