Con ocasión de la celebración del TIFF (10-20 septiembre), UniFrance, en colaboración con el semanal Le Film Français, va a proponer durante cinco días un artículo diario sobre el cine francés en Toronto, visto por los agentes de ventas, y en los que también se hará referencia al cortometraje. Igualmente, se incluirán comentarios sobre la situación del cine francés, tanto en el extranjero, como en Francia.
En la Selección oficial: Gaza mon amour, de Tarzan y Arab Nasser.
Estamos encantados de poder presentar Gaza mon amour en la sección Discovery del TIFF", declara Pape Boye, director de ventas de Versatile. «Estar en Toronto este año es un verdadero privilegio, ya que ello va a aumentar el interés por parte de los compradores, sobre todo porque en Venecia, la acogida en la sección Orizzonti ha sido espectacular». Gaza mon amour es el 2° largometraje de los hermanos Nasser, después de haber dirigido Dégradé en el 2015. Se trata de una coproducción mayoritaria (Les Films du Tambour), junto a Alemania y Portugal, «una película de autor, pero también una auténtica feel-good movie, con un añadido cariñoso y entrañable, que la diferencian de las otras películas que se pueden ver en los festivales en estos momentos. Allí donde se ha enseñado, ha sido seleccionada, tanto en Europa como en los Estados Unidos.» Versatile, que gestiona las ventas desde la fase de escritura del guión, se ha ocupado primero de recuperar el MG con las preventas, y a continuación de encontrar el festival idóneo para la presentación; la propuesta de Venecia de presentarla en sala y ante un público no podía ser mejor. A pesar de que las ventas están en pleno apogeo, ya han cerrado con algunos territorios, como España, Suiza y Brasil, aunque con tarifas algo más bajas que lo habitual, sin llegar a ser dramático. «Los que sí están pagando caro las consecuencias de la crisis son las películas algo más caras», aclara Pape Boye. En cuanto a la distribución, aunque Gaza mon amour esté claramente catalogada como película de arte y ensayo, «nos gustaría llegar a un público más amplio, que no se reduzca a este nicho. La acogida que ha tenido en Venecia nos reconforta con esta idea.» En cuanto al mercado en general, Pape Boye opina que los distribuidores están buscando películas pero no saben muy bien de qué manera estrenarlas. «Se siente que hay ganas, pero con muchísimas dudas. La VOD, que ha funcionado muy bien durante la crisis, sobre todo en los Estados Unidos, dificulta que podamos imaginar el tipo de distribución que se va a elegir par los próximos meses. No me gustaría que Gaza mon amour se vendiera a las plataformas, ya que es una verdadera película para la sala, pero no podemos cerrarnos a ninguna posibilidad, estamos abiertos al diálogo.»
Industry Selects
The Translator, de Rana Kazkaz et Anas Khalaf
Las cosas serias van a empezar en el TIFF para The Translator, la ópera prima dirigida por Rana Kazkaz y Anas Khalaf, coproducida mayoritariamente por Francia, por Georges Films y vendida por Charades. La presentación «virtual» en el Industry Selects es un paso primordial para la carrera internacional de esta cinta, antes de su estreno mundial en presencial, que tendrá lugar en el festival Black Nights de Tallin, a mediados de noviembre próximo. Yohann Comte, director de ventas para Charade, explica que el proceso de ventas propiamente dicho empezó realmente en Berlín, con la presentación de un promo-reel y de un cartel que prepararon con el objetivo de que esta información quedara impregnada en la memoria de los compradores, antes de que la volvieran a ver en el estreno mundial. «No hemos tenido ninguna preventa, pero no nos ha extrañado, ya que se trata de una ópera prima y como la acción transcurre en Siria, ello da a entender que es una película dura y árida». Pero no es nada de eso, ya que se está vendiendo como una película de suspense dramático, con un toque emotivo, y no como una película política. Los distribuidores de arte & ensayo deberían más bien «considerar el lado suspense como un atractivo para el público». Para Yohann Comte, esta película tiene todas las trazas de un slow-burner: «Las ventas van a llevar tiempo, se van a ir cerrando a medida de su paso por los festivales internacionales y gracias a la prensa que va a generar». Salas, plataformas, «todo lo que contribuya a su difusión nos viene bien, y, en efecto, el aspecto suspense puede interesar a las plataformas». Yoann Comte también afirma, de manera general, que «incluso si las ventas nunca se han detenido, hay mucha precaución con las películas que solo tienen circulación en salas. Los distribuidores tienen tendencia a presentar solo comedias o cine de género, más fáciles para el público. Pero nunca se sabe de antemano lo que puede sorprender al público. Realmente este es el momento en que las salas de Europa Occidental están marcando el ritmo del mercado, y esperemos que podamos hacerlo pronto a escala mundial».
El cine francés en los mercados extranjeros
Desde el mes de junio, el cine francés ha participado activamente en la reanudación de la actividad cinematografica en distintos países. Su existencia y la confianza de los distribuidores han facilitado a diversos mercados poder apoyarse en estas películas de calidad, en un momento en que el cine de Hollywood ha estado ausente. Por ejemplo en Taiwán, donde los cines no llegaron a cerrar completamente, se han estrenado más películas francesas en el verano del 2020 que en el del 2019. En Portugal, Quebec y Suiza, se han contabilizado más de 20 estrenos, 19 en Corea del Sur, 17 en los Países Bajos y 15 en Alemania. Casi en todos los territorios en los que han abierto los cines, el cine francés retrocede en comparación con la misma temporada del año anterior, pero el rendimiento es superior al del mercado en general. En Italia, mientras que el mercado sufría una baja del 90% entre junio y agosto, los resultados del cine francés solo bajaban de un 27%, a pesar del gran número de cines cerrados. En Bélgica, el número de espectadores durante el verano del 2020 es incluso superior al obtenido en el verano del 2019. En Polonia, Países Bajos y Corea del Sur, la movilización de los distribuidores y exhibidores ha terminado dando sus frutos, ya que figuran como los cines que han obtenido los mayores resultados de taquilla para el cine francés, por delante de Japón o Bélgica.
Últimas noticias de Francia, por Le Film Français
Un repunte estival en la frecuentación de salas
Con los más de 800 000 espectadores que Tenet, de Christopher Nolan, ha generado en los primeros cinco días en cartelera a finales de agosto, las taquillas en Francia cierran el verano con una nota positiva. En total, desde la reapertura de los cines el pasado 22 de junio, han ido al cine 12,7 millones de espectadores en Francia, frente a 40,5 millones durante el mismo periodo en el 2019, lo cual había supuesto un récord en los cinco últimos años. Estas cifras son debidas a las medidas sanitarias en vigor, así como a la ausencia en la programación de superproducciones americanas que, en época estival y en circunstancias normales, llegan a constituir hasta un 70% de la cuota de mercado. De todos modos, hay que subrayar la audaz política llevada a cabo por los distribuidores, que ha contribuido a la activación de la frecuentación, con segundos estrenos y otras películas actuales, principalmente francesas y europeas. Así pues, el Top 25 de este periodo incluye a 14 películas francesas y 7 americanas, mientras que en circunstancias normales, suele ocurrir lo contrario. Las comedias francesas han funcionado especialmente bien. Este ha sido el caso de Blagues de Toto de Pascal Bourdiaux (800 000 espectadores, foto), de Tout simplement noir de Jean-Pascal Zadi y John Wax (730 000 espectadores) y de El club de los divorciados de Michaël Youn (600 000 espectadores), por citar solo algunos ejemplos. Estas películas, junto a otras de otros países, exceptuando a los Estados Unidos, han conformado una propuesta diversificada que ha interesado al público en este periodo de reconquista de la frecuentación en salas, cuyo nivel ha sido ligeramente superior al de otros mercados en Europa.