Knok, una inteligente mezcla entre la comedia negra y el thriller, es una serie escrita y dirigida a cuatro manos, entre Guillaume Duhesme y Bastien Ughetto, producida por Matthieu Marot (N22 Productions) y Matthieu Jean-Toscani (MIFA Pictures) para la cadena 13ème Rue, y distribuida a escala internacioanl por Virginie Boireaux (Have A Good One). El equipo nos cuenta la génesis de este proyecto fuera de lo común, las fuentes de inspiración y su potencial tanto en Francia como a nivel internacional.
Unifrance: En un mundo en el que se utilizan cada vez más las empresas de transporte a través de una aplicación, Knok va hasta imaginar la ‘uberización’ del asesinato. ¿Cómo surgió esta descabellada idea?
Guillaume Duhesme: Se me ocurrió esta idea cuando llegaron a Francia las aplicaciones para vehículos de transporte con chófer (VTC). Francia intentaba introducir una normativa para regular estas empresas nuevas. Pero las aplicaciones animaban a los conductores a infringir las normas, diciéndoles que ellas asumirían las multas. Esta situación duró algunos meses. Entonces pensé que habíamos saltado una etapa. Los jóvenes de las nuevas empresas de la Silicon Valley enviaban mensajes a particulares, diciéndoles: «No os preocupéis, podéis infringir la ley, nosotros asumiremos los gastos». No habíamos llegado al asesinato, desde luego, pero aquello era bastante vertiginoso. Si las grandes multinacionales nos dicen “no os preocupéis por la ética, el orden y la legalidad, eso es cosa nuestra, vosotros, a ganar dinero», ¿hasta dónde podemos llegar?
También me interesaba explorar la comedia de una manera distinta. Además del placer que ésta suele generar, quería crear cierto malestar para provocar la reflexión sobre nuestro mundo. Había pensado en comedias británicas o belgas, como «After Life», de Ricky Gervais, en la que uno se pierde con tantas emociones. Preparé un primer informe que envié por correo electrónico a Matthieu Marot… ¡que lee todos los correos que recibe!
¿Cómo logró reunir al equipo acutal?
Matthieu Marot: Cuando Guillaume me envió su proyecto, yo trabajaba para Canal+, en el departamento creativo. También me había hablado de sus cortos, en especial de La Téléformation. Descubrí un universo que me gustó mucho. Pero no era el que correspondía en ese momento con la línea editorial de Canal. Por un cúmulo de circunstancias, meses después me fui de Canal y empecé a trabajar en la producción, y ahí fue cuando pude empezar una estupenda colaboración con Matthieu Jean-Toscani. Cuando lanzamos el sello MIFA Pictures, Matthieu me preguntó si podía sugerirle proyectos o talentos, entonces pensé en Guillaume. Le contacté y nació el proyecto. Knok es la primera serie con el sello MIFA Pictures.
Matthieu Jean-Toscani: Es una historia de encuentros. Cuando creamos MIFA Pictures, buscamos nuestro lugar en el panorama de productores de series de ficción francesas. Entonces decidimos que nuestro ADN estaría unido al género fantástico, situándonos en el thriller, el thriller atípico. Este proyecto de comedia negra, un género que se trabaja poco en Francia, en seguida hizo eco en el equipo, y ello nos permitió encontrar nuestro lugar.
De manera simbólica, este proyecto tiene sentido, Matthieu ya había empezado a incubarlo en Canal, de alguna manera. El estilo de Guillaume, a quien se unieron Bastien Ughetto y Lucie Moreau en la escritura, es totalmente el que buscamos. Es un poco como si Quentin Dupieux encontrara a los hermanos Coen.
Y este proyecto, que ha surgido con la llegada de los transportes con chófer con aplicación, encuentra hoy en día su paroxismo con la contratación de asesinos a sueldo en Instagram, para los traficantes de droga en Francia. Es algo que forma parte de nuestra sociedad y pone el dedo en la llaga en uno de sus fundamentos, que están cambiando seriamente.
Bastien Ughetto: Habíamos actuado juntos en una película de Guillaume, así que ya conocíamos el trabajo de cada uno. Él sabía que yo escribo y dirijo también, había visto L'Effondrement y yo había visto Les Corps purs, que él ha dirigido. Pensó en mí y empezamos a escribir juntos. Originalmente es el proyecto de Guillaume, pero éste se ha mostrado muy abierto a las contribuciones mías y de Lucie Moreau.
El humor negro ocupa un lugar importante en la serie, arraigada en un mundo muy realista. ¿Cómo han logrado encontrar el tono para contar esta historia?
BU: Nos hemos basado mucho en el humor anglosajón, los hermanos Coen son nuestra máxima referencia. El enfoque inexpresivo, las situaciones extravagantes que sacan a los personajes de sus vidas cotidianas, les llevan a interpretar sus vidas. A la cadena 13ème RUE le interesaba más un thriller algo más clásico de lo que pretendíamos. Encontrar este equilibrio entre el trhiller y la comedia negra ha sido muy interesante, lo que llaman un «thriller atípico".
GD : Además de las referencias anglosajonas, nos hemos basado en referencias coreanas y belgas. Hay muchos países que producen series de ficción con una mezcla de géneros y en las que encontramos a la vez el drama, la comedia, el horror… como por ejemplo The Host, o también Parasite, más reciente. Pero también nos interesaba imprimir un carácter europeo a la serie. Queríamos filmar una realidad francesa para generar reflexión, malestar, en plena crisis de los chalecos amarillos, de la pérdida de poder adquisitivo y de la inflación. Queríamos enseñar este midwest francés, estas zonas entre el campo y la ciudad, donde la vida es dura y llegar a fin de mes también; y estas famosas aplicaciones que «uberizan» la economía y deshumanizan los intercambios, para que Knok tuviera una dimensión social y pudiera aportar una mirada crítica sobre el mundo en el que vivimos.
¿Cómo han logrado construir estos extravagantes personajes, llenos de contradicciones?
GD: Tanto Bastien como yo trabajamos como actores casi todo el tiempo, estamos acostumbrados a escribir personajes para los guiones, a improvisar y también a construir los diálogos. Así que estamos acostumbrados a meternos en la piel de un personaje para encontrar la manera de hacerlo complejo y entrañable. Entonces, hemos interpretado a todos los personajes de la serie escribiéndolos, para que todos tengan una identidad propia y a la vez, formen una paleta sorprendente, que pueda generar empatía…
BU: También hemos trabajado con los actores sobre cómo debían apropiarse de su papel. Guillaume había pensado en la imagen de un Patrick Dewaere, con ese impermeable un poco asqueroso. Necesitábamos a este hombre corriente, a esta figura arrastrada, para verla aplastada por el sistema y que funcione. Frente a él, necesitábamos a un personaje con un contraste radical, más duro, aunque también con un lado desollado de la vida: ese personaje es Blanche, interpretada por Sylvie Testud. También hemos trabajado mucho los papeles secundarios, para que cada escena aporte lo máximo.
¿Cómo han logrado constituir el reparto y el equipo artístico?
BU: El reparto lo hemos buscado con Guillaume. Matthieu y yo conocíamos a Johann Cuny desde hace tiempo, y pensábamos que podía funcionar. El papel más difícil de encontrar fue el que interpreta Sylvie Testud, nos hacía falta una actriz conocida por el gran público, para transmitir tranquilidad a 13ème RUE. Pero no fue tan fácil encontrar la actriz que quisiera integrar este proyecto un tanto descabellado. ¡Menos mal que a Sylvie Testud le encantó el proyecto!
MM: Nos dimos cuenta de que un papel fuera de lo común, como éste, suscitaba un verdadero interés en los actores que contactamos. Ha sido como una burbuja de aire que les ha permitido aventurarse en unos papeles que no les suelen proponer a menudo. No recuerdo un solo día de rodaje en el que Sylvie no se haya divertido.
GD: De hecho, a pesar de contar con un presupuesto relativamente modesto, Sylvie está dispuesta a trabajar en la 2.ª temporada, ¡lo cual indica hasta qué punto ha disfrutado interpretando a este personaje fuera de lo común! Trabajando sobre otro proyecto, conocí al director de fotografía Jérémie Attard, que suele trabajar para las películas de Hafsia Herzi, y con quien quería trabajar de nuevo. Jérémie aceptó en seguida, a pesar de que yo no estaba seguro hasta qué punto le interesaría nuestro proyecto, ya que él suele trabajar sobre todo para películas intimistas. Respecto al resto del equipo técnico, nuestra directora de producción, Capucine Chappuis, aportó un equipo de dirección magnífico, muy variado y joven, con técnicos muy buenos que compartían los mismos objetivos. Todo el equipo tenía las mismas referencias recientes e internacionales, como Barry, Fargo, C’est arrivé près de chez vous, que han alimentado nuestro deseo de construir esta ficción.
¿Les gustaría compartir algunas anécdotas?
BU: En el plano secuencia del final, tuvimos un par de problemas. Johann acababa de sacarse el carnet, así que estaba un poco verde para todas las escenas en las que conduce. Pero tenía que conducir de verdad, ir por la autopista… A veces interpretaba la escena muy en serio, pero se oía por el motor que iba a 100 km/h y en tercera.
MM: Cuando le dijimos a Johann que el papel era para él, se puso muy contento. Nos dijo que no tenía el carnet, pero que se lo iba a sacar para la serie. O sea, ¡que se ha sacado el carnet especialmente para Knok!
BU: En ese mismo plano secuencia, tenía que hacer una marcha atrás bruscamente. Y la hizo, pero destrozó la columna de la casa y dejó el coche inutilizable. Menos mal que pudimos guardar la toma. Además, pudimos contar con nuestro magnífico ayudante de producción que se hizo cargo de la situación, ya que encontró otro coche con el mismo parachoques, pues teníamos que seguir rodando con el coche.
GD: En algunas escenas rodadas en el coche, Johann tenía que aparecer muy estresado. En concreto, una escena en la que Sylvie se estaba desangrando en el asiento de atrás. Como Johann acababa de sacarse el carnet, conducía muy despacio, aunque mis instrucciones eran que tenía que acelerar, lo cual hizo subir todavía más la tensión, o sea, que la escena quedó perfecta. A veces, el azar aporta una serie de circunstancias que han aportado energía a las escenas.
La escena internacional y el aspecto universal han sido importantes para ustedes…
MM: El lado social de la serie es bastante francés, nos puede recordar a Serie negra o al trabajo de Stéphane Brizé bajo testosterona, pero también hemos querido añadir personajes fuertes con un impacto universal. La serie no perdería sentido si se hubiera situado en otro lugar. Hemos querido insistir en este aspecto midwest que puede existir en todos los países, en donde los personajes corrientes se ven metidos en situaciones que les superan. La serie tiene un verdadero poder de identificación. Esperamos sinceramente que la serie exista en otros lugares además de Francia.
Virginie Boireaux: Entre todas las series que distribuyo, hay pocos personajes tan alejados de mi vida como el que interpreta Johann. Y, sin embargo, me proyecto en él, ya que es tremendo, no tiene escapatoria. A menudo, en las series, tengo la impresión de que no funciona, de que basta con llamar a la policía para que todo se arregle. Pero con Knok, pienso que habría actuado como Quentin. La escritura y la interpretación aportan esta credibilidad.
Al principio, el personaje me parece hasta casi antipático, todo el mundo lo presiona demasiado, te dan ganas de sacudirlo. Pero, gracias a la interpretación de Johann, acabas cogiéndole cariño. Es como esos malos falsos, como en «Dexter» o en “Breaking Bad”. Actúan sin tener más remedio que hacerlo, quieren salvar sus vidas o la de sus familias. Acabas deseando que el asesino se salve.
GD: Esta serie fuera de lo común sólo puede existir con el apoyo de un productor, de una televisión y de un agente de ventas. Les doy las gracias a todos ellos, por haber apoyado este OVNI. Seguir a autores que nunca han hecho algo así es como un salto al vacío, pero ese nervio aporta mucho a la ficción. Deja al espectador en suspense y le permite renovar su apego a las distintas creaciones y le hace viajar. Muchas de las series que han gustado al público a nivel internacional son de hecho verdaderos OVNIS, de géneros distintos. Podríamos citar a "Squid Game" o "White Lotus". Quizás necesitaríamos más series con propuestas y tonos nuevos o con una identidad fuerte en este ámbito, en lugar de limitarse solo a la idea o al tema.
MM: Tambien hay que ‘educar’ al público sobre los formatos como éste, que se atreven a arriesgarse. Si las cadenas no se arriesgan, no podrán saber si este tipo de serie va a funcionar. Un ejemplo concreto es la serie que se acaba de estrenar en Netflix y que sigue siendo número 1: "Mon petit renne". En ella, se mezclan temas muy serios, y se utilizan tanto la comedia como el drama. Esta serie no ha contado con un presupuesto de marketing importante, ni con actores conocidos, y sin embargo, ha triunfado gracias al boca a boca. Me devuelve la fe en el riesgo, y demuestra que se puede contar con él.
¿Por que han elegido este proyecto para 13ème RUE?
13ème RUE: En 13ème RUE buscamos proyectos innovadores para enriquecer nuestra oferta editorial y afirmar el carácter premium de la cadena. Nos gustaron la audacia y la originalidad de Knok. El proyecto no se parecía a nada de lo que habíamos visto en el pasado. Nos gustó la idea de un thriller atípico, sobre todo con referencias a las series «Fargo» y «Barry», con un texto subyacente sobre la uberización de la sociedad. El proyecto comprendía todo lo que nos gusta para nuestras producciones originales, o sea, historias fuertes, con una promesa siempre presente de suspense y peligro, y protagonizada por personajes no maniqueos.
¿Por qué han decidido distribuir este proyecto a escala internacional?
VB: Me gusta mucho lo que produce 13ème RUE. Los proyectos son muy variados, solemos coincidir en los gustos. Hector Lavigne y Nicolas Robin suelen tomar decisiones muy interesantes sobre las historias, así como sobre los productores y los talentos. Respecto al pitch de Knok, me pregunto cómo es que no se ha hecho antes. Tienes la impresión de que casi podría existir en la realidad. No está muy lejos del dark web. Y la historia es divertida: seguimos a un individuo corriente que parece que por fin empieza a hacer cosas. Es un formato (6x45’) que también funciona bien a nivel internacional, y un concepto astuto que suscita curiosidad. Personalmente, ¡trabajar en este proyecto me divierte, me gusta la serie, tengo ganas de verla a título personal y la gente con quien lo comento, también!
¿Puede comunicarnos ya algunas ventas? ¿Qué metas se plantean para la serie a nivel internacional, respecto a la difusión y a los territorios?
VB: Nos han llegado algunas propuestas que están en proceso de estudio. La idea ha gustado a muchos interlocutores, sobre todo a las Pay TV y a las plataformas. En algunos países, también ha interesado a las Free TV, con una programación más atípica.
Queremos abarcar todos los territories, no cerramos ninguna puerta, pero pensamos que es una serie que va a gustar más en Occidente, en los Estados Unidos, en Europa. También creo que va a encontrar su lugar en América Latina, pues es un formato divertido y original, También podría encajar bien en Escandinavia o en Asia, creo que podría gustar en Japón.