El éxito obtenido por las películas francesas en su propio país es aún mayor en el extranjero. Desde principios de enero a mediados de diciembre de 2001, las películas francesas registran un aumento de 120% de la recaudación en salas extranjeras con respecto al 2000. Estas cifras recogidas por Unifrance en los siete principales países presagian un año record para el cine francés en el extranjero.
Cabe destacar dos nuevos fenómenos: primero de todo, la variedad de películas y autores muestra claramente que la diversificación de géneros tratados por la cinematografía francesa no se ha logrado en detrimento de las películas de directores concocidos, cuyas obras, gracias a su dimensión universal, siguen distribuyéndose en todo el mundo. Lo cual quiere decir que el cine francés cuenta ahora con un público mucho más amplio. Además, existe mayor paralelismo entre los éxitos nacionales y extranjeros, lo que muestra que las grandes producciones francesas transmiten un contenido mucho más internacional que antes.
Por países:
Resultados triplicados en Alemania, multiplicados por 2,5 en Estados Unidos y en España y duplicados en Québec : los 7 países de la zona analizada registran un aumento en las cifras para el cine francés. El número total de espectadores es de más de un millón en cada país, llegando incluso a 3 millones en cuatro de ellos: Estados Unidos, Alemania, España e Italia. Es muy probable que el récord de 26 millones de espectadores obtenido por el cine francés en el 99 se supere en 2001.
Por películas:
A diferencia de lo que ocurrió en el 99, año excelente pero en que Asterix se atribuyó casi la mitad de los espectadores del cine en francés, en el año 2001 triunfan en el extranjero numerosos títulos cuyo carrera se prolonga y consolida allende de las fronteras francesas.
Cierto es que Amelie de Jean-Pierre Jeunet es la que se lleva la palma pero simboliza el éxito del cine francés en general, ya que triunfan igualmente otros muchos títulos, tales como Ríos de púrpura (Les Rivières de pourpre) de Mathieu Kassowitz, Salir del armario (Le Placard) de Francis Veber, El pacto de los lobos (Le Pacte des Loups) de Christophe Gans, Para todos los gustos (Le goût des autres) de Agnès Jaoui, Yamasaki de Ariel Zeitoun, Belphégor de Jean-Paul Salomé, La Pianiste de Michael Haneke, L’Anglaise et le Duc de Eric Rohmer, Gracias por el chocolate (Merci pour le chocolat) de Claude Chabrol, Bajo la arena (Sous le sable) de François Ozon, etc.
Películas en lengua extranjera :
Pese a un número inferior de superproducciones francesas en lengua inglesa tales como La novena puerta (La neuvième porte) y Juana de Arco (en el año 2000), los resultados del cine francés en lengua extranjera se mantienen altos, principalmente gracias a dos títulos de diferente registro : Le Baiser Mortel du Dragon de Chris Nahon e Intimité de Patrice Chéreau (que está a punto de alcanzar el millón de espectadores en el extranjero).
El esfuerzo de artistas y productores franceses, primero y de valientes dsitribuidoras extranjeras a continuación, ha dado sus frutos. Y el aumento de 120% obtenido en sólo un año nos dá una idea del fuerte margen de desarrollo que todavía le queda al cine francés en el extranjero.
Todos estos resultados serán analizados y comentados en una rueda de prensa que se celebrará, con ocasión del « 4° Rendez-vous Européen du Cinéma Français », el sábado 12 de enero de 2002 a las 9h30, (Sofitel Le Faubourg 15, rue Boissy D’Anglas, 75008 Paris), presidida conjuntamente por David Kessler, Director General del Centro Nacional de Cinematografía y Daniel Toscan du Plantier, Presidente de Unifrance.