Playtime es una película francesa del director Jacques Tati. La trama de la película trata del París modernista de finales de los años 1960 y principios de los 70. Se rodó entre 1964 y 1967, estrenándose en 1967.
Recepción
En su estreno original en Francia, Playtime fue aclamada por los críticos. Sin embargo, fue un fracaso comercial, no pudiendo recuperar una porción significativa de sus costes de producción. Una razón pudo ser la insistencia de Tati en limitar la proyección a salas equipadas con proyectores de 70 mm (rechazó proporcionar una versión de 35 mm para cines más pequeños) y equipos especiales de sonido estéreo.
Los resultados fueron similares con el lanzamiento de la película en los Estados Unidos en 1973. Debido la insistencia de las distribuidores de los Estados Unidos finalmente había sido convertida a 35 mm y reducido su metraje a 103 minutos. A pesar de este fracaso comercial, Vincent Canby del New York Times calificó la película como la más brillante de Tati.
Las deudas contraídas por Tati a causa de Playtime y su posterior fracaso comercial lo acabaron llevando a la bancarrota.
Source : Wikipedia
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Critica
Esta es una de las cumbres de Tati, sino la mejor muestra de su cine. Es decir, absolutamente genial. Lo que pasa es que aparte de genial se hace pesada. Tati no hace comedias desternillantes, como keaton o Chaplin, con gags que rizan el rizo y momentos explosivos de carcajadas. Tati hace un humor más sutil, más insinuado, que apela a la inteligencia del espectador (no es que Keaton y Chaplin no lo hicieran, pero era otro estilo). Su humor funciona más por acumulación, pequeños gags que dibujan una sonrisa en el espectador, que se van sumando para lograr un todo realmente poderoso en su mordaz ironía.
En Playtime pasa lo mismo que en otros films del francés, pero si cabe en mayores proporciones. Tati es un cineasta pausado, que utiliza grandes planos generales con mucho movimiento interno. Su estilo puede llegar a empalagar. El lento tempo de Playtime realmente lo hace. Los planos generales con mucha información interna, quizá demasiada en determinados momentos, también. Además las secuencias se alargan y alargan sin ayudar en absoluto a esta sensación. Lo que le pasa a Playtime, además, es que a esto se le debe sumar un guión con nula progresión dramática. Asistimos a una sucesión de gags en varios espacios sin involucrarnos emocionalmente, aquí no hay personajes con objetivos que cumplir ni nada por el estilo, de hecho no hay trama prácticamente. El personaje de Hulot aquí anda más perdido si cabe que en otras películas, no sabemos que pinta y su función como enganche no cuaja.
Pese a todo, mi nota es alta porque realmente Playtime es muy genial. Tatí es un virtuoso. Su agudo humor visual solo es comparable con los citados Keaton y Chaplin. Tatí compone estupendamente y filma los espacios que da gusto (aunque aquí por momentos en el restaurante nos desorientemos un poco). Su inventiva es tan sublime que al no hacer ostento de la misma y al usar gags tan insinuados lo más normal es que se te pasen por alto muchos en el primer visionado. Además Tatí utiliza el sonido que da gusto, además de dirigir estupendamente a sus actores. Mordaz crítica a lo absurdo de la vida moderna y a la estúpida homogenización de las ciudades (impagable los gags de los carteles de las agencias de viajes anunciando distintas ciudades con la fotografía del mismo edificio). Genial.
Source : filmaffinity.com