¡ Han raptado al Papa, al Muy Santo Padre! Volatilizado, secuestrado ante las mismas barbas impotentes de sus escoltas……. ¿ Qué hacer? Sacar al ejército, declarar un estado de emergencia a escala planetaria ? Razones no faltarían : ante tamaño riesgo, tamaño agente. Bloody Mallory será designado como el “hombre” idóneo para el caso Es lo más granado de un confidencialísimo departamento de los Servicios Secretos: golpea duro, desenfunda in titubeos, dispara contra todo, descuartiza a conciencia. Sobre todo a los demonios, espectros y demás muertos vivientes poco afables, desde el día de su traumatizante matrimonio, en que la novia vestía de rojo, embadurnada con la sangre de su ya ex , casualmente demonio. Desde aquel día, como si fuera la hija oculta de Jeanne d´Arc y James Bond, Bloody Mallory dirige su propia cruzada contra todos los monstruos vomitados por el infierno. Escoltada por una “ drag queen” experta en explosivos y una jovencita telepática, cuyo espíritu vagabundea de uno a otro cuerpo, Bloody Mallory franquea el pórtico de otro mundo. Puerta que da al infierno, dónde se procura un nuevo aliado en la persona de uno de los guardias de seguridad del Papa: un cura de armas tomar, nada insenesible, por cierto, a sus encantos.
Sigue rumbo a la cárcel papal. Sabiamente escoltada por su brigada maléfica, Bloody Mallory se adentra cada vez más en un dédalo de galerías plagadas de trampas.
Y todavía le esperan grandes sobresaltos…………………..