El señor William es un empleado modelo que ignora el mundo que existe fuera de su oficina. ¿Qué es peor, contribuir a la corrupción institucional, o vivir según la ley de la calle? El señor William nos ofrece una visión del mundo bastante particular y nos cuestiona, con humor y sarcasmo, a cerca de las nociones convencionales de moralidad, criminalidad, del bien y del mal.