Melilla, enclave español en Marruecos, es una de las pocas fronteras terrestres entre el continente africano y Europa. Una zona protegida por las fronteras exteriores de Europa, hacia la que convergen migrantes que provienen del continente asiático, del Magreb y del África subsahariana.
Un lugar donde se pueden leer y ver las políticas migratorias europeas, los retos y las consecuencias.