Sofia, el 13 de junio del 2014. Como todos los días, Ivan vuelve al edificio del que ha sido expulsado, para dar de comer a sus dos hijos, Gigi y Sara, dos perros vagabundos que aún viven ahí. Pero ese día, los perros no aparecen. Ivan, desesperado, avisa a todo el barrio y se embarca en una búsqueda frenética para encontrarlos y defender el último bastión de inocencia que le une a este mundo.