Marie trabaja en el hotel-restaurante de sus padres, un lugar donde huele a trabajo y en el que llevan tres generaciones trabajando sin a penas hablarse. Suzanne llega para pasar una noche. Después, pasa dos, luego tres y al final, se queda un tiempo. Para Marie, se trata de una clienta más. Pero Suzanne no ha elegido ese hotel por casualidad.