Con motivo del 30 aniversario del Festival du film d'animation d'Annecy (del 17 al 19 de junio de 2015), Unifrance publica las principales conlusiones del análsis detallado de los resultados del cine francés de animación en el extranjero.
El éxito de Kiriku y la bruja en las salas francesas en 1998 (1,6 m de espectadores) y en el extranjero a partir de 1999 (820 000 espectadores en total) impulsó una onda de producción de largometrajes que aún sigue viva.
Durante el período 1999-2014, se estrenaron en el extranjero 66 cintas francesas de animación mayoritarias (93% de las 71 películas de ese género estrenadas en Francia durante el mismo período) generando 39,5 millones de espectadores en el extranjero, lo que equivale a 4,2% del total mundial de espectadores de cine francés (películas mayoritarias) durante ese período. En Francia, el cine de animación obtuvo la cifra de 52,3 millones de espectadores durante el mismo período lo que equivale al 4,3% del público de películas francesas mayoritarias, cuota de mercado ciertamente muy similar entre territorio nacional y mercados intrnacionales.
9 de cada 10 cintas de animación gozan de una carrera en el extranjero
El género "animación" parece llamado, por su esencia, a una gran carrera internacional ya que 2 de cada 3 cintas de animación francesas se estrenan en más de 4 territorios (67%), y 1 de cada 3, en más de 30 territorios (32%). En conjunto, más de 9 de cada 10 cintas
(93%) estrenadas en Francia disfrutan de una carrera en el extranjero.
12 películas francesas mayoritarias de animación reunieron a más de 1 millón de espectadores en las salas del extranjero durante los últimos 20 años, a saber, 18,2% de cintas de animación estrenadas en el extranjero, proporción bastante importante si la comparamos con el 7,1% de cintas « millonarias » registradas, sin distinción de género.
Europa occidental cuenta por 2 de cada 5 espectadores del cine francés de animación. El resto se distribuye de manera uniforme entre Norteamérica y Europa Central y Oriental (1 de cada 5 espectadores) y, en menor medida, entre América Latina y Asia (1 de cada10 espectadores). La distribución de cine francés de animación es casi inexistente en los territorios de África y Oriente Medio estudiados por Unifrance (1% del número de espectadores o menos).
Como, por definición, los presupuestos de producción del cine de animación son cuantiosos, se obsrva que más de 3 de cada 4 espectadores (77%) contabilizados en el extranjero dentro de este généro provienen de cintas con presupuesto superior a los10M€, y hasta 1 de cada 2 (53%) de cintas con un coste superior a los 15M€ (la trilogía Arthur, los dos Astérix animados, Un monstre à Paris...). En cambio, sólo 15% de los espectadores cabe atribuirlo a las películas "del medio" (entre 4 y 7M€ : Bienvenidos a Belleville, Persepolis), aún cuando dicho término se refiere más bien a las obras de poco presupuesto por ser el coste de la animación más elevado. La cuota de mercado restante, la de bajo presupuesto, es inferior a 10% (Kiriku y la bruja, Oggy et les cafards, Approved for Adoption...).
Además de contar con altos presupuestos y con gran número de territorios para su estreno, por lo general, las cintas francesas de animación se suelen estrenar con más copias que el resto. Por lo cual, en promedio, se venden y exportan en más territorios que las demás. De ahí que el coste del estreno de las obras de este género sea más elevado, como lo señalábamos anteriormente.
Resultados por ciclo
Mientras que los resultados del género son muy variables en el mercado francés de los últimos 20 años, los del extranjero, en cambio, muestran un fortísimo crecimiento entre1999 y 2007, pasando de 1% o menos de cuota de mercado de las películas francesas mayoritarias entre 1999 y 2002 a 26% en 2007, gracias al éxito de Arthur y los Minimoys (9,4 millones de espectadores en el extranjero ese año). Después de 2007, el número de espectadores de cine de animación francés desciende hasta 2011, con excepción de 2008 con Igor de abanderado (3,7 millones de espectadores), película, por cierto que pasó sin pena ni gloria por Francia. Pero como las películas francesas de animación parecen regirse por ciclos, en 2014, gracias, en particular a Minúsculos, el valle de las hormigas perdidas (más de 2 millones de espectadores), se observa un repunte que anuncia un buen 2015, con producciones como El Principito y Mune, ambas de Onyx Films.
Comentar un hecho curioso: el généro registró su año más flojo del extranjero de los 10 últimos años en 2013 (nada más 925 000 espectadores), pero en ese año fue cuando se exhibió el mayor número de cintas francesas de animación desde 1999 (35 cintas en salas de cine).
EuropaCorp e Igor en cabeza
La concentración de espectadores en torno a los grandes éxitos de la animación francesa es importante sin llegar a crítica: 51% de espectadores con las 4 primeras cintas del ranking. Figura en cabeza de los últimos 20 años Arthur y los Minimoys con 10,3 millones de espectadores en el mundo, situándose por su parte en el 16° puesto de las producciones mayoritarias francesas en el extranjero desde 1995. Los estrenos en 49, 44 y 26 territorios, respectivamente, de las 3 cintas de la franquicia de EuropaCorp acumulan un total de 14,5 millones de espectadores, a saber, más de un tercio del púlbico de la animación francesa (mayoritaria) fuera de Francia. Igor, segundo de la clasificación de las cintas mayoritarias gracias al éxito alcanzado en Estados Unidos y en Gran Bretaña sobretodo, Igor figura entre las cintas francesas de animación con mejor coeficiente Extranjero/Francia: 4,2 millones de espectadores en el extranjero frente a tan sólo 215 000 en el territorio nacional, lo que equivale a 19,7 veces más de espectadores. Descontando las franquicias, la producción animada (mayoritariamente francesa) que se ha exportado a más territorios ha sido Persepolis, estrenada en las salas de 39 mercados del extranjero por un total de 1,9 millones de espectadores, frente a 1,6 en Francia.
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