Tercer día del Festival, bajo el cielo plomizo de Yokohama, pero aligerado por el entusiasmo de los cineastas y artistas franceses, que se dirigen durante el día al cine Aeon de Minato Mirai para presentar sus películas y charlar con el público japonés, que participa también con gran entusiasmo.
Este sábado, los artistas franceses que han disfrutado con las charlas y encuentros con el público japonés han sido Michel Ocelot (para Dlili en París), Louis-Julien Petit (para Las Invisibles), Lisa Azuelos y Thaïs Alessandrin (para Mi niña), Antonin Baudry y François Civil (para The Wolf's Call) y en último lugar Sébastien Marnier y su productora Caroline Bonmarchand (para La última lección). El público ha estado muy presente en los debates que se han organizado después de cada proyección y también en los espacios reservados para los autógrafos y dedicatorias, a los que han acudido con un sinfín de regalos.
Por la mañana, Claude Lelouch se dirigía a la Universidad de Waseda, donde le esperaba una clase magistral dedicada a su trabajo, y en la que se han presentado numerosos tráilers de las películas más destacadas de su filmografía. Y entre los alumnos, se encontraba uno excepcional, un tal Hirokazu Kore-Eda...
Por su lado, Mikhaël Hers y Vincent Lacoste se han dirigido a Tokio, para ver las salas en donde se va a proyectar Mi vida con Amanda, que se ha estrenado lo mismo dïa en Japón.
Para el último día del Festival, será el turno de los cineastas Nadav Lapid (Sinónimos), Judith Davis (Whatever happened to my Revolution) y Nils Tavernier (El palacio ideal), para que vengan a conocer al público japonés y asistir a las últimas proyecciones de esta 27ª edición del Festival de Cine Francés en Japón.