Además del carrerón de Ne le dis à personne en Estados Unidos (4,5 M$ desde su estreno en julio), también otras producciones han aprovechado el entusiasmo del verano.
El resultado americano de Une vieille maîtresse de Catherine Breillat es superior al obtenido en Francia: 100 000 espectadores han acudido a ver la última cinta de la directora que tan bien suele ser acogida al otro lado del atlántico.
Funny Games U.S., el remake de Mickael Haneke se estrena con éxito en los países del sur de Europa: 100 000 espectadores en España y 230 000 en Italia desde principios de julio.
En España, Le Vilain petit canard et moi se conquista a 120 000 (jóvenes) espectadores.
Buen año también para el cine de animación francés en la península ibérica después del resultado logrado por Franklin et le trésor du lac y sus 850.000 espectadores.
Reconfortado por sus éxitos de primavera (20M de espectadores en Francia, 1,1M en Bélgica – récord absoluto de una cinta francesa-, 500 000 en Suiza), Bienvenue chez les Ch'tis ha afrontado con igual éxito el mercado de Québec: 150 000 espectadores desde el 25 de julio, además de 55 000 espectadores polacos desde comienzo de junio.
Justamente en Polonia, Chasseurs de Dragons acumula la cifra de 80 000 espectadores durante las últimas tres semanas de agosto.
Paris de Cédric Klapisch logra su objetivo en Alemania: 200 000 espectadores en cinco semanas de exhibición. Sin olvidar los 20 000 espectadores de Gran Bretaña, territorio siempre más difícil de penetrar para el cine francés.
En Alemania, otras dos películas han logrado salir airosas: 99 Francs con 80 000 espectadores desde el 31 de julio y Un baiser s’il vous plaît, con un número de copias más reducido, 28 000 espectadores desde el 7 de agosto.
Astérix aux jeux olympiques sigue su gira internacional y obtiene la cifra de 140 000 espectadores en las salas de Québec, superando la cifra mundial los 6 millones.
Deux jours à tuer de Jean Becker triunfa en España ( 61 000 espectadores desde el 1 de agosto) y en QUEBEC (MONTREAL-QUEBEC) (26 000 espectadores desde el 11 de julio)
Por último, Taken resulta ser la cinta más taquillera del verano : 525 000 espectadores en España (desde el 8 de agosto), 460 000 en Australia, 180 000 en Italia y 80 000 en Polonia (desde el 15 de agosto), 390 000 en México (desde el 22 de agosto). Si agregamos los magnífico resultados obtenidos en Asia (3 millones de espectadores en China y Corea de sur) la primavera pasada, la producción de Luc Besson acumula ya 4,5M de espectadores en sólo diez territorios. Taken lógicamente figurará en cabeza de la películas más taquilleras de 2008.