Charlote trabaja de eventual. José es cajero en un casino y Patrice agente funerario, Jean Marc animador de karaoques, Sarah parada y Momo va al Instituto. Todos viven en Vizille, un puebecito de los Alpes Franceses. Tienen en común su juventud, sus ganas de hacer cosas y de ayudar.
Son bomberos voluntarios.
Las salidas a toda velocidad en medio de la noche, las comidas atragantadas, el cansancio, los salvamentos que salen bien o mal… ¿qué buscan a través de esas emociones fuertes, esas imágenes que les persiguen hasta en sueños?
En el camión rojo, al ritmo de las noches en blanco, de los amaneceres, de las falsas alertas y de las grandes tragedias se confrontan a los misterios de la vida y de la muerte.Sus aventuras tienen algo de caballeresco