Una película para los aficionados al automobilismo y a las sensaciones fuertes. Una "road-movie" hecha en los Balkanes por un croata de Split. Sin charanga, ni trompeta, ni desnudos ni gitanos. La autopista A1 que úne Split a Zagreb es nueva. El coche es nuevo. El mar está junto a la isla de Vis y el Danubio está magnetizado. Como la banda sonora de los sonidos de tiempos de guerra.