Es la historia de una película pedagógica para niños, que se sale de la tangente. Pues la narradora, de nueve años, no está de acuerdo con lo que la película demuestra, y la niña prefiere contar la historia en la que el perro se queda libre, y no la historia en la que se justifica que lo adiestren "por su bien". Todo esto con el director de la película bajo presión.