Después de haber hecho una guardia de doce horas en el hospital en el que trabaja como enfermera, Yasmine se entera llegando a su casa de que su fin de semana con su  novio ha sido cancelado. Hassen, su compañero, tiene que devolver al día siguiente una deuda que ha duplicado. Furiosa, Yasmine decide tomar cartas en el asunto y llama por la ventana al acreedor de Hassen, que es simplemente el pequeño jefecillo del barrio.