Con ocasión del montaje de la película de Manuel de Oliveira "El extraño caso de Angélica", me fui a Lisboa con mi madre, esperando poder volver a encontrar los recuerdos de un cine en el que yo había crecido. Este viaje a Lisboa se produce al mismo tiempo que otro, éste segundo más interior, por las salas de montaje de las veinte películas anteriores de Manuel de Olivieira. Mientras que unos recuerdos se olvidan, otros nacen.
"Les Gants blancs" es un cortometraje sobre cómo aprendí el cine, sobre lo que este director y su montadora me transmitieron año tras año, calladamente.