Motores, ejes y cilindros, son los componentes de la felicidad. Lo que no se vende en Europa es enviado a Africa pasando por Erzberg, la mina de hierro de Styrie, Austria. La felicidad se obtiene a través del dinero (raramente) ganado con facilidad, la belleza (única) de una máquina que el hombre ha creado, la libertad sobre ruedas, la real y la imaginada. Además de la poesía audiovisual del garage, de los trozos de metal y del terreno de paintball, otro de los dueños de los coches, Bobby Sommer, ha leido un poema de Bertolt Brecht. Los coches cantarines Steyr prometen una ligereza silenciosa, mientras siguen enseñando la relación con la industria del armamento. La felicidad está en el acero.
Sinopsis
Producción y distribuición (3)
Producción delegada :
Le Fresnoy - Studio national des arts contemporains