En las llanuras del este de Córcega, se encuentra Casabianda, una cárcel muy singular, situada en medio de unos cultivos. Esta cárcel, a la que llaman "la cárcel abierta", no tiene nada que ver con las demás prisiones: en lugar de barrotes, muros o torres de vigilancia, el mar, los árboles, el cielo...
A lo largo de las estaciones, durante todo un año, Guillaume Massart ha acudido a este lugar para comprenderlo. Bajo los frondosos árboles o en la playa, los detenidos, que normalmente comunican poco, se sueltan a hablar...