A sus cincuenta años Jean-Louis Broustal es un productor de televisión realizado. Grandes éxitos profesionales, una mujer sublime y en cuanto al dinero, como si le lloviera del cielo. Para mayor abundamiento, su última emisión “ Envoyez les mouchoirs” presentado por el animador de moda Philipppe Letzger, bate todos los records de audiencia.
Bastien, jefe de sala en esa ambigua emisión, sabe que merece más y si acepta dejarse humillar por Letzger en “Broustal Producciones”, sólo lo hace con el fin de tener la oportunidad de codearse con Jean-Louis Broustal … su ídolo.
Por ello, cuando su patrón le propone un fin de semana de trabajo en el campo, para dar cuerpo a la última concepción de Bastien, “ La prueba en imágenes”, este último ve concretarse su sueño.
Más aún cuando, apenas llegado a esa suntuosa casa perdida en mitad del bosque, Clara, la joven esposa de Broustal, le demuestra que, en su casa, el sentido de la hospitalidad es más que una mera forma.
Al día siguiente por la mañana, Broustal le propone a Bastien que presente él mismo la emisión que ha ideado, a cambio de un curioso contrato acompañado de primas y demás promesas. Bastien parece dispuesto a seguirle el juego pero , según pasa el tiempo, descubre las extravagancias y mentiras de la pareja, que ha decidido divertirse y entretenerse a su costa.
Entroncando con el tema de su emisión, Jean-Louis demuestra a Bastien que su hobby favorito consiste en manipular las emociones de los que le rodean.